La élite porfirista del petróleo

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7 de junio de 1938, el nacimiento de Petróleos Mexicanos.
El 7 de junio de 1938, se fundó Petróleos Mexicanos (PEMEX), una de las instituciones más emblemáticas del país, producto directo de la expropiación petrolera decretada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río. Este hecho marcó un hito en la historia económica y social de México, y tuvo una conexión directa con el estado de Veracruz, particularmente con la región norte de la entidad.
El origen de esta transformación nacional se remonta al exilio de compañías extranjeras que, durante décadas, explotaron los recursos naturales mexicanos con métodos cuestionables y condiciones laborales inhumanas. Una de las más influyentes fue la Compañía Panamericana de Petróleo y Transportes (PAT), propiedad del magnate estadounidense Edward L. Doheny, quien fundó la Mexican Petroleum Company en 1900 en el puerto de Tampico —el segundo más importante del país en aquella época.
Posteriormente, en 1907, Doheny creó la Huasteca Petroleum Company, que pronto se convirtió en la empresa petrolera dominante en México. Esta compañía ejerció un control férreo sobre la llamada “franja de oro”, una zona rica en petróleo que se extendía desde el municipio de Pánuco, Veracruz, hasta Tampico, Tamaulipas.
Durante su auge, la explotación petrolera en la región veracruzana fue brutal. Los obreros mexicanos fueron sometidos a condiciones de trabajo deplorables y a una vigilancia represiva a manos de personajes como el “Güero” William y Ventura Calderón, este último jefe de las infames guardias blancas que protegían los intereses de la Huasteca Petroleum con métodos de extrema violencia.
Aunque la expropiación petrolera significó una victoria histórica para la soberanía nacional, con la creación de PEMEX como empresa estatal, muchos historiadores y ciudadanos críticos afirman que los ideales cardenistas se han desdibujado con el tiempo. La corrupción, la mala administración y los intereses políticos han llevado a PEMEX a una situación compleja. “Si Cárdenas del Río viera en qué terminó PEMEX, seguramente se vuelve a morir”, se dice con amargura en algunos círculos académicos y sociales.
Cabe destacar que en México se filmó una película con escenas en Xalapa que retrataba estos oscuros episodios de la industria petrolera nacional, sin embargo, la cinta fue censurada, lo que refleja el interés en mantener en silencio una parte incómoda de la historia