El Demócrata consigue entrevistar a Francisco Villa
Screenshot
Tras aceptar someterse al gobierno de Adolfo de la Huerta, Francisco Villa emprendió una extensa travesía desde Coahuila hasta llegar a la Hacienda de Canutillo, en Durango, donde decidió retirarse a la vida privada. Desde entonces, una caravana de reporteros nacionales y extranjeros lo siguió en busca de alguna declaración. Sin embargo, el “Centauro del Norte”, reservado y desconfiado, rechazaba cualquier intento de entrevista por temor a que sus palabras fueran tergiversadas en perjuicio del gobierno de su amigo De la Huerta.
El 16 de agosto, El Demócrata anunció como un triunfo periodístico, firmado por el enigmático Reportero X, haber logrado conversar con Villa, aun cuando otros medios insistían en que tal encuentro no había ocurrido:
“’El Amparo’, un rancho distante a una legua de San Pedro, se levanta junto al camino. Sus numerosos árboles y viñedos le dan la apariencia de un oasis en medio de las vastas llanuras de algodón, desprovistas de sombra. Allí habitan peones que recibieron a Villa como a un protector. El caudillo descendió de su caballo, un magnífico ejemplar árabe de gran alzada, y abrazó a los humildes y ancianos…
En ese momento llegué yo. Quise acercarme, pero él estaba ocupado dando órdenes para que se atendiera a la caballada con suficiente paja y maíz. Después de aquellas primeras disposiciones, comenzó a comer uvas recién cortadas del viñedo.
Poco después lo abordaron los yanquis. El general advirtió a su secretario: ‘Yo hablo poco inglés, que le digan a usted lo que quieren’. Los norteamericanos preguntaron por su salud, por el camino, por el tiempo.
–¡Que despachen pronto! –exclamó el guerrillero–, porque estoy muy ocupado.
Los periodistas extranjeros optaron entonces por no insistir.
[…] Una hora estuve hablando con el general Villa; y ya cerca de las dos de la tarde regresamos a San Pedro.”
Fuente: Diario de la Revolución, INEHRM, 2010.
Fotografía: Francisco Villa trabaja con el arado en su hacienda de Canutillo, 1920, Durango. Fototeca Nacional-INAH.
Por PanchoVillaMx