Carranza utiliza recursos federales para continuar la guerra contra Villa y Zapata
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9 de julio de 1915. Carranza prohíbe a los gobernadores constitucionalistas exentar del pago de impuestos federales.
En pleno fragor de la Revolución Mexicana, el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, emitió un decreto fundamental para el control fiscal del país. Publicado el 9 de julio de 1915, el documento prohíbe a los gobernadores constitucionalistas exentar del pago de impuestos federales a particulares o contraer deudas en nombre del erario nacional, sin autorización expresa.
El objetivo era claro: asegurar la recaudación y evitar compromisos financieros irresponsables que pudieran poner en peligro la causa constitucionalista. En el contexto de la lucha contra villistas, zapatistas y otras fuerzas opositoras, los ingresos fiscales eran vitales para sostener el esfuerzo bélico.
Desde su cuartel general en Veracruz, Carranza dejó sentado en el decreto que los gobernadores provisionales, nombrados por su jefatura, carecían de facultades para tomar decisiones permanentes en materia fiscal. Ni concesiones, ni empréstitos, ni emisión de papel moneda serían válidos sin su visto bueno.
“Los actos ejecutados extralimitando sus atribuciones son inexistentes”, declaró de manera contundente el líder revolucionario, al advertir que cualquier acuerdo fiscal tomado por los gobernadores sin autorización carecería de valor legal y no produciría efecto alguno.
La medida respondía al control inmediato del gasto en tiempos de guerra contra los zapatistas y villistas y fuerzas opositoras. En medio de la confusión del conflicto armado, algunos funcionarios llegaron incluso a proponer que los estados negociaran directamente empréstitos con bancos de Estados Unidos, idea que Carranza rechazo.
La decisión del Primer Jefe anticipaba un problema que muchos ignoraban: la pesada deuda que podía heredar el México posrevolucionario.

Por PanchoVillaMx