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«Las mujeres eran medianas de estatura y de apariencia delicada.


Sin embargo, su fragilidad era falsa porque a la hora de parir, lo hacían con rapidez y a veces solas, por lo regular parían en las milpas y otras en sus jacales.

Ellas estaban acostumbradas a caminar largos trayectos detrás del hombre, llevando alguna carga a la espalda y también, cargaban al más pequeño de sus hijos con el Nequealtlapacholoni (Rebozo).


Eran ellas muy atractivas, de tez morena a morena clara, su cabello negro y lacio al cual peinaban con una división en medio de la cabeza y de ellas, hacían dos gruesas trenzas enredadas en forma de corona.

Sus ojos de color negro, vestidas de dos prendas, el Chincuete y el Huipil con porte digno al caminar»…


Durante la conquista de México, los cronistas de la época hicieron vivas como detalladas descripciones de los habitantes así como también de la flora y la fauna de aquellas tierras, más allá de sus mares.


Los aztecas: Hombre y Tribu. / Von Hagen Victor

Por PanchoVillaMx

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