Las “fondas y figones” durante la revolución

A partir de la década de 1920, en la Ciudad de México aumentó la venta informal de comida dentro de las llamadas “fondas” y “figones”, ya que después de haber finalizado el periodo armado de la Revolución, la economía familiar se vio seriamente afectada.

La venta de alimentos se vio encabezada tanto por mujeres como por hombres; en algunos casos se presentó la dinámica en donde el hombre era dueño del negocio y empleaba a un personal fememino para encargarse de echar tortillas, preparar guisos, la limpieza en general y la atención directa con los clientes; dejando claro una división de trabajo, en donde el hombre administraba y la mujer laboraba directamente.

Aunque cabe decir que algunos casos eran la excepción, en donde la inversión, la preparación de alimentos y el levantamiento improvisado de un “estación” de comida la ejecutó una sola persona (mujeres en su mayoría), ofreciendo a los transeúntes “antojitos mexicanos” a precios accesibles.

📷 Puesto de quesadillas en la Colonia Guerrero. Ca. 1945. Archivo Gráfico de El Nacional. Fondo Temático. Sobre: 475. INEHRM