La hermosa lagunera que el General Villa se enamoró
A mediados de 1913 había una muchacha torreonense que se llamaba Juana Torres, era la más simpática y bonita de las empleadas de la sastrería y tienda de ropas de Lázaro Levy, The Torreón Clothing Company, ubicada en la esquina de avenida Hidalgo y Ramos Arizpe.
Sus padres eran Zenaido Torres, oriundo de Zacatecas y Leonor Benítez de Mapimí. Ella había nacido en Torreón 16 años antes. La familia Torres vivía en la avenida Morelos 418 y Zenaido tenía una cantina “El Sur de Jalisco”.
Algunos dicen que Villa la conoció el 4 de octubre de 1913, poco después de Toma de Torreón. Ese día era el onomástico del General, y para celebrarlo desde las 4 a. m. una orquesta dio las mañanitas al Centauro del Norte frente al Hotel Salvador.
Una banda de trompetas recorrió las calles de Torreón y por la noche hubo un banquete con un baile en el casino de la Laguna, en donde un grupo de señoritas le llevó ramilletes de flores, y Villa se enamora de una de ellas, Juana Torres.
Otra versión cuenta que Villa la conoció antes, al ir a The Torreón Clothing, junto con Eugenio Aguirre Benavides, quien era pariente de Levy, cuando fueron a que les confeccionara uniformes para los oficiales.
Juanita solicita le mostró algunos casimires ingleses. Villa siguió frecuentando el lugar, se dedicó a conquistarla y le hizo proposiciones francas para que compartiera su hogar. Juanita se espantó al oír aquello: Mala era la fama que se traía el jefe revolucionario.
Juana María Villa, hija del general Francisco Villa y Juana Torres, comentó en una ocasión que la familia de su mamá, en realidad odiaba a Pancho Villa, pero tuvo que cederle a su hija menor, de sólo 16 años de edad, cuando el revolucionario se enamoró de ella y amenazó con robársela.
Ciertos libros hablan de la resistencia de Juana Torres y la de la familia ante el acoso de Villa. Se menciona que Juanita se refugió en casa del hermano de Eugenio Aguirre Benavides, y que el doctor Villarreal le dio unas inyecciones para simular una enfermedad, y cuando Villa la vio convulsa se apenó.
Juanita le dijo que se suicidaría si pretendía hacerla su amante y Villa accedió a casarse. Había pasado menos de una semana desde que se conocieron.
La boda civil se celebró el 7 de octubre de 1913 a las 11 de la noche ante el juez Francisco Lagrange, en la casa número 108 de la calle Galeana. Fueron testigos el coronel Eugenio Benavides y Lázaro Levy, Florencio Zamudio y Aurelio Pez. Según algunas fuentes Villa se llevó la hoja de matrimonio del libro de registros “como un recuerdo”.
Pero esta información es incorrecta, pues el acta aun existe. En ella dice que Villa era célibe (Soltero) de 36 años y vecinos con domicilio de en el Hotel Salvador. Además el preisente municipal interino de Torreón (puesto por Villa) dispensó al general Villa de algunos requisitos necesarios para el matrimonio.
Juanita acompaño a Villa a Chihuahua, pero al tomar Ciudad Juárez, la mandó a San Antonio para que descansara de las fatigas de la guerra que le habían malogrado su primer hijito y; después el General la envió con el Ing. Andrés Farías a Chihuahua.
DATOS: periódico Newyork time…
Por PanchoVillaMx