Existen interesantes anécdotas poco conocidas de Francisco Villa, como la sucedida en Parral, Chihuahua en marzo de 1917, donde el Centauro del Norte después de disfrutar de un baño de vapor en Baños “El Diamante”, solicitó que un peluquero le rasurara su abundante y cerrada barba.

Villa empezó a hacerle preguntas al peluquero cuando llevaba media cara rasurada: ¿Peleó Usted en Parral contra los gringos? – “No señor”, contestó el peluquero, ¿y por qué no siguió el ejemplo de sus hermanos? cuestionó Villa de nuevo, – “verá usted señor, no me metí en la bola porque tenía que comer-, respondió el peluquero.

Villa muy enojado se levantó con la cara llena de jabón y tomando la sábana que tenía enrollada al cuello persiguió por el patio al peluquero pegándole en la espalda. El hombre continuó su huida por la calle dando espantosos aullidos mientras que la gente que lo veía casi morían de la risa.

José Ma. Jaurrieta, su secretario, terminó de rasurar a Villa que repetía constantemente: ¿Oyeron lo que dijo? No peleó por su patria porque tenía que ir a comer… ¡Desgraciado!

Por PanchoVillaMx.