Por Expedición Punitiva México pudo haber llegado a una nueva guerra contra EE.UU.

A mediados de junio de 1916, el presidente Venustiano Carranza dio instrucciones a los generales Jacinto B. Treviño y Francisco Murguía de impedir que las tropas estadounidenses de la Expedición Punitiva siguieran adentrándose en México.

General Jacinto B. Treviño

Hasta ese momento, la fuerza expedicionaria que buscaba al general Francisco Villa se encontraba apostada en Colonia Dublán, en el estado de Chihuahua.


Esto ocurrió luego de que en mayo fracasaran las negociaciones entre los generales Álvaro Obregón y Hugh Scott, en las cuales se había intentado acordar el retiro paulatino de la fuerza expedicionaria.

El 16 de junio, el general Treviño envió un telegrama al jefe de la expedición, el general John J. Pershing, explicándole las órdenes que recibió por parte del gobierno mexicano.

Este a su vez le respondió que actuaría con base en “su propio criterio”, pues no tenía instrucciones oficiales que limitaran sus movimientos.

Las órdenes de Carranza, así como la actitud de Pershing, provocaron una serie de escaramuzas entre las tropas estadounidenses y las tropas mexicanas a lo largo de la frontera norte.

General Venustiano Carranza

Estas amenazaban con escalar a una guerra declarada entre los dos países si no se resolvía el conflicto por la vía diplomática.

Fuente: Juan Barragán Rodríguez, “Historia del ejército y de la revolución constitucionalista”, Tercera época, México,

Via INEHRM.