Pachita, la chamana milagrosa que realizaba trasplantes de órganos
Pachita afirmaba ser poseída por el espíritu del tlatoani Cuauhtémoc, lo que le otorgaba la capacidad de realizar milagros. Esta es la fascinante historia de la «chamana más poderosa de México».
Pachita, la cirujana mística
En la década de 1970, la fama de Pachita se extendió cuando su consultorio en la misteriosa Casa de las Brujas de la colonia Roma recibió a personas de todas las clases sociales. Allí, Pachita realizaba cirugías milagrosas: abría a sus pacientes con un cuchillo viejo, extraía los órganos dañados y los reemplazaba con nuevos, materializados de manera asombrosa. Al finalizar, Pachita cerraba las heridas con sus manos, sin dejar rastro alguno del proceso quirúrgico.
«Durante las operaciones, ella era capaz de materializar y desmaterializar objetos, órganos y tejidos. Su manejo de las estructuras orgánicas le permitía realizar trasplantes de órganos a voluntad, curaciones de todo tipo y diagnósticos a distancia con una precisión asombrosa».
Pachita, aunque venerada, no se atribuía los dones curativos, pues aseguraba que su cuerpo era poseído por el espíritu de Cuauhtémoc, a quien llamaba «Hermanito». Según Pachita, el tlatoani fue el último en poseer la facultad de realizar portentos, y necesitaba un cuerpo para seguir ayudando a la gente.
¿Cómo operaba Bárbara Guerrero?
El fenómeno de Pachita atrajo a investigadores de diversas disciplinas, como el escritor y cineasta Alejandro Jodorowsky y el ex jesuita Salvador Freixedo, especialista en estudios paranormales. Ambos dejaron testimonios, pero Jodorowsky fue más allá y se puso en manos de Pachita para una operación de hígado. En su libro «La danza de la realidad: psicomagia y psicochamanismo», Jodorowsky relata su experiencia.
Un gran final
Los milagros de Pachita fueron ampliamente documentados en los libros de Jacobo Grinberg.
Según testimonios recopilados en el documental «El secreto del doctor Grinberg», Pachita y el científico se distanciaron para evitar que su relación con la familia del presidente Luis Echeverría se hiciera pública. Bárbara Guerrero falleció en la Ciudad de México el 29 de abril de 1979.
Por PanchoVillaMx