Madero y Ángeles
Por Jorge Cabrera Vargas
El embajador de Cuba, Manuel Márquez Sterling habla sobre Felipe Ángeles:
«Nada hacía presentir la catástrofe. Echado en un sofá, el general Ángeles, sonreía con tristeza.
Es un hombre de porte distinguido, alto, delgado, sereno, ojos grandes expresivos, fisonomía inteligente y finas maneras.
Cuando le dieron la orden de volverse contra Madero se negó a obedecer. Acababa de cambiarse la ropa de campaña por el traje de paisano. Y era el único de todos los presentes que no fiaba en la esperanza ilusoria del viaje a Cuba.
Una hora después me decía con su lenguaje militar, ante la sospecha de un horrible desenlace: A don Pancho lo truenan…»
Francisco Madero, presidente electo de la República, regresó de Francia al coronel Felipe Ángeles, a principios de 1912, para ser nombrado director del Heroico Colegio Militar. El 2 de junio fue nombrado general brigadier.
La desastrosa campaña de Juvencio Robles en Morelos, contra los zapatistas, ocasionó su destitución, nombrando en su lugar al general Ángeles. A mediados de agosto llegó a Morelos adoptando una actitud más serena ante los zapatistas.
Seis meses después, el 9 de febrero de 1913, Madero, acudió a pedir su ayuda ante los sucesos que estaban ocurriendo en la capital.
Madero pensaba nombrar a Ángeles comandante militar de la plaza, pero no pudo cumplir su objetivo porque el grado militar de Ángeles estaba por debajo del grado de general de división que ostentaba Victoriano Huerta.
Por PanchoVillaMx