La tierra es de quien la trabaja
La familia Flores Magón llegò a la ciudad de México alrededor de 1880, la señora Margarita Magón salió de Eloxochitlán, perteneciente a la Región Cañada, en el estado de Oaxaca, con la finalidad de dar a sus hijos Enrique, Ricardo y Jesús estudios (los tres se recivieron de abogados). Teodoro Flores, su padre, los alcanzo a los pocos meses, después de licenciarse del ejército.
Una tarde en la que Teodoro andaba por la calle, se encontró a un conocido, asombrado por su mal aspecto le preguntó:
¿porqué no vendes las fincas que te regalo Benito Juárez?
-No señor,- respondió- en mi pueblo las tierras son del que las trabaja…Yo no tengo derecho a nada.
Este fue el pensamiento que Teodoro Flores transmitió a sus hijos.
«Esclavos, empuñad el winchester. Trabajad la tierra cuando hayáis tomado posesión de ella. Trabajar en estos momentos la tierra es remacharse la cadena, porque se produce más riqueza para los amos y la riqueza es poder, la riqueza es fuerza, fuerza física y fuerza moral, y los fuertes os tendrán siempre sujetos. Sed fuertes vosotros, sed fuertes todos y ricos haciéndoos dueños de la tierra; pero para eso necesitáis el fusil; compradlo, pedidlo prestado en último caso, y lanzaos a la lucha gritando con todas vuestras fuerzas: ¡Tierra y Libertad!»
Regeneración. 1o. de octubre de 1910. Ricardo Flores Magón. Por Jorge Cabrera Vargas.