Si puedo hablar de la revolución, es porque la he vivido”.

Roberto Cruz nació en Guazapares, Chihuahua, el 23 de marzo de 1888. Desde pequeño migró con su familia al Valle del Yaqui, de ahí que muchos pensaran que era sonorense. Participó en la Revolución, primero con Francisco I. Madero, después con Venustiano Carranza y finalmente se unió al grupo sonorense que controló la política en la década de 1920.

Fue un brillante estratega, alcanzó el grado de general de división en menos de diez años, siendo uno de los generales más jóvenes de la Revolución.

Lo nombraron Inspector General de Policía de la Ciudad de México , puesto en el que se le encargó dirigir el fusilamiento del padre Miguel Pro y otros conspiradores que atentaron contra el general Obregón.

Se unió a una rebelión contra el gobierno en 1929, y al ser derrotados tuvo que exiliarse en EE.UU. Regresó en 1943 y siguió desempeñando cargos militares. En el ocaso de su vida, fue entrevistado por el periodista Julio Scherer (quien escribió un libro sobre él llamdo “El indio que mató al padre Pro”).

En esa entrevista, el general Cruz dijo: “No soy un militar de dedo, como tantos otros, ni debo mis condecoraciones a la gracia de nadie. Lo que tengo, me lo he ganado. Aquí en el cuerpo tengo cinco balas enterradas, y aquí en la mente, el recuerdo de más de cien batallas”.

Via Un día como hoy en Sonora

Por PanchoVillaMx