General Rafael Buelna Tenorio
La primera vez que el general Buelna (en ese momento era coronel), entró a la ciudad de México fue acompañando como escolta a Francisco Madero, era el día 7 de junio de 1911.
Después del triunfo de la Revolución sobre el dictador Porfirio Díaz, el joven Buelna, a quien llamaban de cariño «Granito de Oro«, por su pelo rubio y su gran corazón, regreso al Colegio Civil Rosales de Culiacán, de donde había sido expulsado en 1907, dejando trunca su carrera de abogado, esta vez fue designado secretario.
Rafael Buelna nació en Mocorito, Sinaloa, el 23 de mayo de 1890; a los 20 años fue nombrado jefe del estado mayor del general Martín Espinosa, con el grado de coronel.
Al enterarse del golpe de estado fraguado por Victoriano Huerta en febrero de 1913, reunio a un grupo de estudiantes con los que se dirigió al territorio de Tepic, donde su antiguo jefe era gobernador. Junto a Espinosa pretendieron atacar Tepic, tratando de organizar el ataque fueron sorprendidos por los huertistas, sufriendo tal derrota que se desbandaron para salvar la vida.
Había logrado llegar hasta el puerto de San Blas, Sinaloa, convencido de poder tomar todo el territorio de Tepic, acompañado de un ayudante fue reuniendo voluntarios, al cabo de una semana ya contaba con 30 hombres.
En Santa Lucía se unió a Rafael Garay y Vidal Soto para atacar San Ignacio:
«Buelna entró a la cabeza de la gente, batiéndose desesperadamente como un simple soldado. Fue tal el entusiasmo de los rebeldes al ver pelear a Buelna que la plaza quedó al fin conquistada».
Al terminar el combate Garay y Soto dijeron a Buelna:
«Mi general estamos a sus ordenes».
La segunda vez que el general brigadier Rafael Buelna Tenorio entró a la ciudad de México fue el 6 de diciembre de 1914, abriendo el desfile de los ejércitos revolucionarios al lado de los generales Tomás Urbina, Emiliano Zapata, Francisco Villa y Rodolfo Fierro, contaba con 24 años de edad.
Jorge Cabrera Vargas.