Falso juicio y cobarde ejecución del General Felipe Ángeles


Fue en el año de 1918 que el General Felipe Ángeles regresa a México con la mira de convertir esas guerrillas villistas que se presentaban en el norte del país en el catalizador de una nueva revuelta nacional. Lo anterior al aliarse con todos los opositores a Carranza y detonando el prestigio popular de Francisco Villa.

Al ver con su antiguo jefe y compañero, Ángeles se percató de que los tres años en que se distanciaron los habían cambiado de alguna forma a ambos. El jefe de artillería había encauzado sus aspiraciones humanistas y democráticas, con el afán de seguir el ejemplo de Francisco I. Madero. Por otro lado, la persecución y acoso que padeció el General Francisco Villa lo habían convertido en un guerrillero.

El desencuentro fue de alguna manera esperado: luego de algunos días en los cuales se contuvo el respeto y la vieja amistad, Ángeles al final decide abandonar Chihuahua y, con una pequeña escolta, parte en dirección hacia la frontera.

Sin embargo el General Felipe Ángeles es capturado por militares de Venustiano Carranza y retornado a Chihuahua, lugar en donde sería sometido a un juicio sumario en el Antiguo Teatro de los Héroes que en realidad fue una enorme farsa del gobierno para revestir de legalidad la ejecución de una sentencia que estaba dictada desde años anteriores, cuando el General cuestionó sobre la autoridad de Carranza y apoyó la elección de Villa como general en jefe de la División del Norte.

Así, con “el espíritu en sí mismo” y de cara al amanecer, terminó la vida de uno de los caudillos más honestos y humanistas de la Revolución mexicana.

Por PanchoVillaMx.