La Rivalidad oculta: Jorge Negrete y Cantinflas, más allá del escenario

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Cuando se habla de rivalidades en la Época de Oro del cine mexicano, es común pensar en una supuesta tensión entre Jorge Negrete y Pedro Infante. Sin embargo, la verdadera pugna que marcó al medio artístico nacional tuvo lugar entre dos gigantes de distinto estilo: Jorge Negrete y Mario Moreno “Cantinflas”.

Más allá del cine y los reflectores, esta enemistad se gestó en el terreno sindical, específicamente en el seno de la Asociación Nacional de Actores (ANDA). Fundada para proteger los derechos laborales de los actores mexicanos, la ANDA requería de un liderazgo firme y comprometido. En 1944, fue Jorge Negrete quien asumió el cargo de secretario general, tras ser elegido por mayoría del gremio.

Durante su gestión, Negrete defendió con fuerza los derechos de sus compañeros, incluso a costa de su carrera artística. Según testimonios de la época, fue quien intercedió para que Pedro Infante recibiera un pago justo por parte de los hermanos Rodríguez, productores que comenzaban a beneficiarse enormemente del talento del joven actor.

No obstante, su mandato no estuvo exento de conflictos. Cantinflas, con un estilo más populista y combativo, se convirtió en su principal opositor. Sus críticas y confrontaciones constantes con Negrete marcaron una etapa turbulenta para la ANDA.

En 1947, Cantinflas tomó el mando de la asociación, imprimiéndole su propia visión. Pero en 1949, con nuevas elecciones en puerta, ambos contendieron nuevamente por la dirigencia. Contra todo pronóstico, el gremio decidió reelegir a Jorge Negrete, quien se convirtió en el único actor en ocupar el cargo de secretario general en dos periodos distintos.

Para Cantinflas, esto fue un golpe duro. El respaldo a Negrete por parte del gremio fue interpretado como una clara señal de desconfianza hacia él. Aunque conocido por su carisma y humor, el actor fue acusado en diversas ocasiones de anteponer sus intereses personales a los colectivos.

En uno de los episodios más polémicos, Cantinflas intentó desprestigiar a Negrete con acusaciones de corrupción, alegando un presunto desvío millonario en la ANDA. Sin embargo, estas afirmaciones fueron desmentidas, y el intento de escándalo terminó por revertirse en su contra. Incluso se dice que estuvo cerca de ser expulsado de la organización, a diferencia de una reconocida actriz —su aliada— cuya carrera artística terminó abruptamente tras el escándalo.

Esta rivalidad, aunque alejada de los sets cinematográficos, reflejó las tensiones entre dos formas distintas de concebir el liderazgo dentro del gremio artístico. Mientras Negrete era visto como un hombre serio, estricto y comprometido con las causas laborales, Cantinflas, pese a su inmensa popularidad, no logró consolidar la confianza del sector.

Hoy, esta historia es poco recordada, pero resulta esencial para comprender los entresijos del cine mexicano clásico y el complejo papel que sus figuras protagónicas jugaron fuera de escena.

Por PanchoVillaMx

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