Hundimiento del vapor “Yucatán”
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Hundimiento del vapor “Yucatán”. 6 de junio de 1915
El 6 de junio de 1915, “El Pueblo” publicó la noticia del hundimiento del vapor “Yucatán”, debido a un accidente. Este transporte cubrió la ruta del puerto de Progreso, en la península de Yucatán hacia Estados Unidos. Debido al daño causado por el accidente, el barco fue hundido, causando graves daños a la compañía naviera. En el accidente fallecieron dos personas y causó daños en el puerto de Tampico:
“Correspondencia llegada hoy de Tampico, nos trae la noticia de que el vapor nacional “Yucatán,” que tocaba con regularidad este puerto, se incendió en el de la procedencia de estas noticias, y hubo que echarlo intencionalmente a pique. Pues no sólo se hizo imposible salvarlo, sino que llegó a constituir un serio peligro para las embarcaciones y edificios que se encontraban cercanos al buque incendiado.
“La conflagración provino según parece la ignición espontánea de la carga de “Yucatán,” consistente en petróleo y gasolina, e hizo presa en el barco cuando éste se encontraba el ancla en el muelle de la Compañía Waters Pierce Oil, revistiendo desde el principio magnitud tal, que los esfuerzos desesperados que se hicieron para salvar el barco, resultaron inútiles. Según se desprende de la información recibida, desnuda de detalles como despachada en los primeros momentos y antes de que se practicara una investigación minuciosa de los sucesos, el fuego se propagó instantáneamente a toda la carga de combustible almacenada en las bodegas; y si bien la eficaz actividad de los bomberos ayudados por los empleados de la compañía, consiguió inundar los depósitos de petróleo, desgraciadamente esta maniobra no fue suficiente a hacer desaparecer la amenaza inminente de que pudieran hacer explosión los gases hidrogenados que, en grandes cantidades, se desprendían de la mezcla de petróleo ardiendo y agua hirviente.
“Este estado de cosas determinó la resolución de que el “Yucatán” fuera echado a pique, lo cual se hizo horas después de iniciado el incendio, y hoy se encuentra el barco tendido de costado a varias brazas de profundidad, cerca de Doña Cecilia. Las pérdidas que con el siniestro reporta la Compañía Mexicana de Navegación, ascienden a más de medio millón de pesos. Las víctimas del accidente fueron el maquinista José Arreola, de este puerto y el mecánico Ramón Miranda, que murieron, ambos de las quemaduras atroces que sufrieron. El señor Arreola no pertenecía a la dotación regular del barco hundido, sino, que por una mera casualidad substituía interinamente al maquinista de la planta, que se había quedado enfermo en esta ciudad en el viaje anterior del “Yucatán.” En Veracruz, el susodicho señor desempeñaba el puesto de jefe de los talleres de la Compañía armadora del buque.
“En toda la rada tampiqueña causó el incendio, aparte de la natural impresión de simple interés, una considerable alarma, pues si el fuego se hubiera propagado o realizándose la explosión, el desastre habría revestido una magnitud espantosa”.
El vapor “Yucatán” cubrió la ruta Progreso-Veracruz-Tampico-Nueva York, llevando pasajeros y mercancías. De Estados Unidos ya viajaban muchos turistas para conocer las ruinas arqueológicas mayas, promoviendo el desarrollo de los puertos yucatecos de Progreso y Sisal. Tras su hundimiento, otras líneas marítimas cubrieron la ruta, incluso el general Salvador Alvarado, gobernador de Yucatán, impulsó la compra de un vapor estadounidense -el Howar que sería rebautizado como General Maclovio Herrera- para que el estado controlara el tráfico de pasajeros y mercancías, sin embargo, el proyecto tuvo una corta vida, debido a los cambios políticos y sociales en la Península.
«Puertos Mexicanos. Bahía y muelle de Progreso», El Mundo Ilustrado, 11 de enero de 1903, s/p. Acervo INEHRM.
