Me llamo Emilio “El Indio” Fernández
Me llamo Emilio Fernández, me dicen el «Indio» porque mi madre era una India kikapu de raza pura, nací en Mineral del Hondo, Coahuila, un 26 de Marzo de 1904, cuando tenía 10 años mi madre y yo acompañamos a mi padre a la revolución.
Mi padre luchaba en las tropas del general Francisco Villa, yo era feliz porque no iba a la escuela, sin embargo los adultos veían la necesidad que teníamos nosotros del aprendizaje y cada que llegábamos a un pueblo, siempre había un maestro que nos instruia. Ahí en la Revolución conocí a mi General Felipe Angeles.
A los 20 años estuve preso en la cárcel de Santiago Tlatelolco, con la ayuda de unos amigos logré escaparme y me fui a Estados Unidos, llegué a Texas y después recorrí gran parte del territorio norteamericano trabajando de lavaplatos, cargador, en la pizca de algodón, en la recolecta del campo y otros oficios.
También trabajé como extra, doble y bailarín, mi primer trabajo como extra fue en la película «Ramona» donde la protagonista era Dolores del Río, quién ya era considerada una estrella en Hollywood.
En 1933 regreso a México y escribo el guión de la película «La Isla de la pasión», y, en la cual también debuto como director, años después formo equipo con Gabriel Figueroa, Dolores del Río (que ya estaba también de regreso en México) y Pedro Armendariz en varias películas, una de estas fue premiada en Cannes «María Candelaria».
Como director Emilio Fernández dirigió 42 películas, fue un excelente bailarín, ganador de varios concursos de baile, dominaba el danzón, el tango y el vals, se dice que en la película «Salón México» el actor Rodolfo Acosta no daba correctamente los pasos de la escena de baile y son los pies de Emilio Fernández los que vemos en escena.
Emilio Fernández es considerado junto con Luis Buñuel de los mejores cineastas del cine hispano del siglo XX.
Existen algunos miticos rumores que dicen que el cuerpo Atlético de Emilio Fernández sirvió de modelo para el diseño de la estatuilla de los premios Oscar.
Personaje polémico que se dice doraba su propia imagen, sólo el sabía que era cierto y que era fantasía.
«El indio Bonito» ese Gran director, realizador, actor y guionista que nos dejó un legado de historias de Nuestro gran México murió el 6 de agosto de 1986 de un paro respiratorio.
Este texto está basado en las propias palabras de Emilio Fernández.
Araceli Cortes.
Fotografía: Emilio Fernández en la película «Janitzio».
Por PanchoVillaMx.