Tulum (“cerco” o “seto” en maya), Quintana Roo, es uno de los sitios mayas que es conocido desde los primeros años del contacto entre europeos y mesoamericanos.

El cronista de la expedición de Juan de Grijalva de 1518 narró haber visto una ciudad tan grande como Sevilla, que bien pudo haber sido Tulum, la cual en ese tiempo estaba densamente ocupada y era cabecera de una batabil (jefatura) independiente dentro del fragmentado esquema socio político de la península yucateca del siglo XVI.

Años después, en 1579, Juan de Reigosa, en sus Relaciones de Yucatán, mencionó que Zamá o “Amanecer”, aparentemente el nombre prehispánico de Tulum, era una gran ciudad en ruinas con una muralla.


Las referencias coloniales sobre Tulum se perdieron a finales del siglo XVI, y el sitio quedó deshabitado y olvidado, hasta que en 1842 los famosos viajeros John Stephens y Frederick Catherwood lo visitaron justo antes del inicio de la llamada Guerra de Castas.


Tomado de Adriana Velázquez, “Tulum. Ciudad del amanecer” , Arqueología Mexicana.

Por PanchoVillaMx