Maderista, orozquista, huertista, zapatista y villista.


Benjamín Argumedo se levantó en armas el 20 de noviembre de 1910, al mando de 20 hombres actuó por los rumbos de la Laguna. El 15 de mayo de 1911 con 300 hombres de caballería, bajo las órdenes de Emilio Madero, tomaron Torreón, cometiendo el asesinato de 303 chinos.


Al triunfar la revolución, Argumedo, fue reclutado con los rurales, a principios de 1912 se levantó en armas en contra del gobierno de Madero. Estaba disgustado por no ser nombrado jefe de su propio grupo. Se unió a la rebelión de Pascual Orozco, tomando Mapimí, Durango, comandando 1000 hombres en ese momento.

Benjamin Argumedo.


Reconoció al golpista Victoriano Huerta en marzo de 1913, fue nombrado general brigadier, defendiendo valientemente al usurpador hasta la batalla final en Zacatecas, el 23 de junio de 1914, donde logró escapar ileso.

Argumedo estuvo combatiendo a las fuerzas de Pablo González, el 15 de septiembre se presento en Toluca con las órdenes de escoltar a Lagos Cházaro al norte en busca de las fuerzas de Francisco Villa.


No acepto rendirse durante los Tratados de Teoloyucan, se adhirió a Emiliano Zapata combatiendo a los carrancistas por los alrededores de Puebla y Morelos. Defendió al gobierno de la convención en la ciudad de México desde el 22 de junio hasta el 10 de julio de 1915, cuando el presidente, Francisco Lagos Cházaro, tomo la decisión de llevar el gobierno a Toluca.


Cuatro mil hombres salieron de Toluca, para el primero de diciembre ya soló quedaban 500. En Zacatecas fueron alcanzados por las fuerzas de Francisco Murguia, sufriendo una derrota que dejo con vida a 200 hombres, algunos pudieron escapar, otros se rindieron. Argumedo y otros pocos hombres se unieron a los villistas Calixto Contreras y Canuto Reyes, con los que logró ganar dos o tres batallas en la región de la Laguna.

A finales de enero de 1916 sufrió una nueva derrota a manos de los hombres de Domingo Arrieta y Fortunato Maycote, donde resulto herido, se refugio en la sierra de san Miguel del Mezquital, Zacatecas. Fue delatado por un antiguo compañero y aprehendido por Francisco Murguía el 4 de febrero.


Recluido en la penitenciaria de Durango, Argumedo fue condenado al paredón de fusilamiento el primero de marzo de 1916.

No se cumplió su ultima voluntad: ser fusilado en público de la gente.

Por Jorge Cabrera Vargas.