A mi adorada esposa…
“Con cuanto placer escribo esta cartita para comunicarte mis queridos recuerdos y lo muy contento que estaré cuando haya terminado este trabajo por mi querida patria; y este profundo sufrimiento de mi alma por estar separado de ti será cosa del pasado.
Creo que cuando estoy lejos de ti soy un desdichado para el que no hay perfume, ni luz ni sol ni nada.
Extraño poder confiarte mis pensamientos más íntimos con la certeza que tu entenderás; pero confió en Dios que nos permita estar juntos de nuevo y juró que nunca más nos separaremos, por que aprecio cada día más tus virtudes y tu sabiduría ganada con la experiencia, y tu eres y siempre serás el amor de mi corazón que me pesa cuando no estas conmigo.
Se te manda algún dinero para tus gastos, y para el veinte de este mes esperamos mandarte más. [ …] Besa a mis hijos por mi. Tu esposo,
Francisco Villa”.
Por Jorge Cabrera Vargas.