Zapatistas se sacrifican combatiendo a los carrancistas en Hidalgo

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27 de abril de 1915. Durante los últimos días del mes los zapatistas intensificaron sus acciones alrededor de las ciudades de Pachuca, Ometusco y Otumba, con la intención de recuperar el control de las poblaciones y cortar las comunicaciones entre Veracruz y el frente de batalla de León. “The Mexican Herald” compartió, en su editorial del 27 de abril, las actividades militares de los zapatistas, entre las que destacó la voladura de siete trenes carrancistas:
Han entrado en actividad las tropas del Sur
“Respondiendo a la gran actividad que actualmente están desplegando las tropas del Norte que apoyan al Gobierno emanado de la Soberana Convención, el contingente suriano que opera en los Estados de Puebla, Tlaxcala, e Hidalgo, ha entrado igualmente en un periodo de acción contra los elementos constitucionalistas que operan en las entidades federativas antes mencionadas.
Durante los últimos días, las fuerzas del Sur, mandadas por varios jefes, han volado siete trenes militares de los adictos al señor Carranza, en diversos puntos sobre la red ferroviaria que cruza desde Tula hasta Apam, en el Estado de Hidalgo. Según informes que nos fueron proporcionados anoche en las oficinas del señor General Roque González Garza, presidente de la Soberana Convención, Encargado del Poder Ejecutivo, las víctimas ocasionadas por la destrucción de los trenes en cuestión han sido numerosas.
Trenes dinamitados en Irolo.
“Los últimos trenes volados por los surianos fueron dos, en que viajaban gran número de soldados constitucionalistas. Esto ocurrió al llegar a la estación de Irolo. Las minas que habían sido colocadas por las tropas del General Bonilla hicieron explosión al pasar los convoyes de referencia, volcando las locomotoras y varios carros. En esta catástrofe se nos asegura que perecieron muchos adictos al señor Carranza. Después de la voladura, los supervivientes fueron atacados por las fuerzas del General Bonilla, que estaban parapetadas en lugares ventajosos a ambos lados de la vía”.
Los ferrocarriles destruidos.
“La red ferroviaria de Tula a Pachuca, y de esta ciudad a Ometusco y Apam, está obstruida en muchas partes, pues según informes oficiales, los convencionistas han destruido grandes tramos, así como volado e incendiado algunos puentes de importancia y numerosas alcantarillas. La vía que va de Téllez a Tulancingo y Apulco, en el mismo Estado de Hidalgo, igualmente ha sido obstruida en varios puntos. Estos ferrocarriles han sido destruidos en parte con el fin de evitar que los constitucionalistas continúen moviendo trenes hacia Pachuca y Tula”.
En su libro “Ejército Libertador”, el historiador Francisco Pineda resume así la actividad de estos días:
“Los surianos atacaron Tula, Tezontepec y Apan, tomaron Calpulalpan e Irolo, prendieron fuego a las bodegas de la estación Muñoz, volaron un puente en Acopinalco y se intensificaron las operaciones para recuperar Ometusco y Otumba. Cerca de la estación Tecámac, las tropas del coronel Tovar volaron un tren carrancista, que salió de Pachuca con tropas para apoyar a Obregón. La línea entre Pachuca y Tula, que había sido reparada pocos días antes, quedó nuevamente inutilizada por los restos del tren. El 26 de abril, otro convoy militar carrancista fue volado en Venta de Cruz, a pocos kilómetros de Irolo.
El tren dinamitado con un dispositivo eléctrico llevaba ametralladoras y parque destinados a Obregón. Hubo cincuenta muertos carrancistas del primer regimiento de ametralladoras de la brigada Supremos Poderes, entre ellos el comandante Zafra.
“En el rumbo de Zempoala, ´la caballería del teniente coronel Bonilla logró capturar un tren que conducía a las mujeres de los obreros mundiales que se dirigían a Pachuca”.
Por su parte, El Pueblo informó que la plaza de Ometusco estaba bien defendida, también aseguró la derrota de mil quinientos zapatistas, encabezados por los generales Argumedo, Almazán, Cotero, coronel José Villa y coronel Zeferino Moreno en Ometusco:
“En vista del soberbio empuje de nuestras tropas al marchar sobre el enemigo se determinó el triunfo completo en nuestro favor. Al levantarse el campo se encontraron 33 muertos de parte del enemigo, entre ellos un teniente coronel, un capitán primero y uno segundo; se les hicieron 23 prisioneros, entre ellos dos tenientes y un subteniente, así como varios sargentos y cabos, los que inmediatamente fueron ejecutados.
“Se les recogieron 25 máuseres de infantería, en buen estado, algún parque y algunos caballos. Por nuestra parte tuvimos dos sargentos y varios soldados heridos de poca gravedad. La escasa caballería que tengo en esta plaza los persiguió hasta hacerlos huir vergonzosamente, a una distancia de 10 kilómetros. Felicito a Ud. por este nuevo triunfo de nuestro Ejército. Respetuosamente. El coronel jefe de la 4a. brigada de la Primera División de Oriente y jefe de las operaciones, Odilón V. Moreno”.

Via INEHRM
Por PanchoVillaMx