El movimiento revolucionario liderado por el General Emiliano Zapata, al introducir el Plan de Ayala el 28 de noviembre de 1911, en contra de la administración del Presidente Francisco I. Madero fue al inicio un movimiento local.

El movimiento inició en Morelos, después se fue engrandeciendo por varias localidades y pueblos de Jalisco hasta llegar al norte de México.


A inicios de enero de 1912, en Chihuahua, se juntaron 100 de quienes integraban el 24o cuerpo de rurales irregulares, el motivo fue por la decisión del gobierno de reducir 100 plazas a cada uno de los tres cuerpos de irregulares, de 350 a 250 hombres. Los apoyos en favor de Vázquez Gómez se introdujeron con los vivas a Zapata. En Ciudad Juárez a su vez hubo levantamientos de una parte de la guarnición al grito de: «¡Viva Zapata!».


El revolucionario Porfirio Talamantes apoyó desde Casas Grandes a favor de Emiliano Zapata.


En el mes de febrero, Benjamín Argumedo fue señalado de haber hecho propaganda a favor de los magonistas, vazquistas y zapatistas, a lo que se levantó en armas en la localidad de el Gatuño, Cohauila, al grito de «¡Viva Zapata!» y «¡Tierra y Libertad!», en alusión a una alianza entre Zapata y Flores Magòn.


El día 13 en Navolato, Sinaloa, se levantaron 50 hombres en apoyo a Juan Banderas, preso en Lecumberri desde el 6 de diciembre del año de 1911. A su vez en la hacienda de El Dorado se levantaron 40 revolucionarios, todos ellos exmaderistas.


No conformes y engañados por lo que les había prometido Madero que al final no cumplió, tomaron de nuevo sus armas y al grito de «¡Viva Zapata!», se abalanzaron a luchar contra el Ejército Federal, ahora en comando De Francisco I. Madero.

Por PanchoVillaMx.