Si a una tortilla le pones comida, es un taco.
Y si lo metes en aceite caliente, es un taco dorado.

Ah, pero si lo metes enrrollado en el aceite, se llama flauta.


Y si antes lo bañas en Chile guajillo, es una enchilada.


Ahora, si al taco le pones queso por dentro, se convierte en una quesadilla.


Y si le pones la salsa y el queso gratinado por fuera, se convierte mágicamente en enchilada suiza.

Y cuando esa tortilla la partes en pedacitos, la metes en aceite y después le pones queso y chile, se transforma en chilaquiles.


Sin embargo, cuando la metes en el sartén y la bañas con fríjoles, tienes unas enfrijoladas.

Pero si en lugar de frijoles le pones salsa de jitomate, la has convertido en entomatadas.


Si cortas tiritas y las metes en un caldillo de jitomate con pasilla crema, queso y aguacate, entonces es una deliciosa sopa de tortilla.

Si las enrollas y las bañas de crema y encima pones rajas de poblano y chorizo, te quedan unas maravillosas enjococadas… al cortarlas en triángulos y meterlas al aceite hirviendo, serán totopos.


Pero también puedes freírlas hasta endurecerlas, ponle encima todo lo que se te ocurra para que disfrutes de ricas tostadas.


Y así, esto se llama «La Super posición Cuántica de la tortilla«.


¡¡Viva México y la tortilla!!

Por PanchoVillaMx