Francisco Villa se refería así mismo de esta manera sobre su falta de educación escolar:

«Soy sólo un ignorante, el cual espera que los hombres instruidos me digan que hacer».

Enrique Perez Rul, quien fuera secretario de Villa en 1914, habla acerca de estas palabras dichas por Villa:

«Para dirigirte a Villa necesitas no oponerte abiertamente a sus decisiones, tienes que conocerlo, lo que es bastante complicado, tienes que aparentar sumisión, y saber en que momento abordarlo, debes ser oportuno, no hablar de más ni gesticular delante de él, no debes portarte arrogante ni presuntuoso, ni ser violento.


El consejero hábil necesita no hablar cuando no deba, no dar opiniones que no le pidan y sobre todo no meterse en lo que no le importa».

Por Jorge Cabrera Vargas.