A mediados del mes de febrero de 1912 el diputado Manuel Uruchurtu viajó a Europa para visitar a su amigo Ramón Corral, exiliado en el viejo continente por los sucesos de la Revolución mexicana.


Días después de estar hospedado en la casa de Ramón Corral, ubicada en París, y al cabo de saludar a los amigos, Uruchurtu compró un pasaje de regresó a México en una línea francesa, el barco partiría de Cherburgo, Francia, rumbo a Veracruz, México, el 10 de abril.


Entrado el mes de abril y faltando unos cuantos días para su partida, Uruchurtu, recibió la visita de Guillermo Obregón, quien era yerno de Corral y presidente de la Cámara de Diputados, Obregón requería llegar a México lo antes posible, pero su boleto de viaje lo llevaría con rumbo a Nueva York, ese mismo día. Sin problemas por cambiar de barco, Uruchurtu, accedió a navegar rumbo a Nueva York en el viaje inaugural del gran trasatlántico Titanic, en primera clase.


Mientras todo esto ocurría, en México, la familia Aguirre Benavides despedía al menor de sus hijos, Gustavo. Su padre deseaba que al menos uno de sus hijos estudiara ingeniería eléctrica, por lo que se decidió enviarlo a Alemania, y de paso alejarlo del peligro de la Revolución, y de la idea de seguir los pasos de sus hermanos mayores Luis, Eugenio y Adrián; enlistados en las filas revolucionarias.


Gustavo Aguirre Benavides de 14 años abordó el trasatlántico Frankfurt, de bandera alemana, el 6 de abril de 1912, en Galveston, Texas, con destino a Alemania.


El viaje de Uruchurtu y los demás pasajeros a bordo del Titanic lucía tranquilo y relajado, los avisos de avistamientos de icebergs no preocupaba a la tripulación del buque, el trasatlántico partió de puerto con la fama de indestructible.


La omisión por parte de los telegrafistas del Titanic a las advertencias de peligro ocasionaron que el buque hiciera coliciòn contra un iceberg la noche del 14 de abril, el choque abrió un gran boquete en el casco del barco.

El Titanic comenzó a hundirse rápidamente, la madrugada del 15 de abril terminó su viaje en el fondo del mar.


Uruchurtu logró ocupar un lugar en el bote salvavidas número 11 en su calidad de diplomático mexicano. La familia Uruchurtu cuenta que Manuel se bajó del bote para ceder su lugar a una mujer llamada Elizabeth Ramell Nye.

El nombre de Manuel Uruchurtu Ramírez se encuentra en la Enciclopedia Titánica, como pasajero y víctima mortal del naufragio, su cuerpo al igual que el de muchas personas no fue recuperado.


Gustavo Aguirre dibujó en una carta de navegación su viaje día a día desde su partida en el puerto de Galveston, el barco en el que viajaba llegó al lugar de la tragedia a las 11 AM del día 15, todos los pasajeros del Frankfurt fueron testigos de los acontecimientos, los restos del Titanic se mezclaban entre las pertenencias de los pasajeros y los cuerpos congelados de estos, el terrible espectaculo fue observado a lo largo de cuatro horas, el capitán conservaba la esperanza de encontrar a alguien con vida, fue inútil continuar con la búsqueda de sobrevivientes, el Frankfurt continuó su ruta.


Gustavo marcó en su mapa el lugar exacto del hundimiento del Titanic, al llegar a Alemania escribió una carta a sus padres narrando la amarga experiencia vivida, el papel que utilizó fue precisamente la carta de navegación donde dibujó el trayecto y la desgracia del Titanic.

Investigación realizada por Alejandro Rosas, quien la escribió en un libro llamado: «Cartas desde el Atlántico: el Titanic y la Revolución Mexicana«.

Por Jorge Cabrera Vargas