Semana Santa en Guadalupe Coronado, una lucha entre el bien y el mal

En Guadalupe Coronado, ubicado en el municipio de Unique, indígenas ralómali (que es como los ralámuli/rarámuri o tarahumara se hacen llamar en esa región) y mestizos recrearon la lucha entre el bien y el mal, simbolizados por dos grupos: los fariseos y los diablos.

Desde el jueves, la comunidad encerró a Jesús dentro del templo, protegido en una casa hecha de hojas, a donde no podrían entrar los diablos.

Aunque la celebración tiene simbología cristiana, esta no encaja en el molde de la mayoría de las tradiciones cristianas del mundo. Incluso dentro de la Sierra Tarahumara, cada comunidad tiene su forma de entender y llevar a cabo esta lucha.

“Como lo sabe, esto viene de tiempos muy atrás, cosas que nos han dejado nuestros antepasados. Nosotros seguimos la tradición haciendo lo que ellos nos dejaron para que nosotros sigamos viviendo”, explicó Felipe Villegas, encargado de organizar la celebración este año.