Obregón derrota a Villa en Celaya

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7-abril-1915. Obregón derrota a Villa en Celaya. Al amanecer del día 7 de abril, los villistas iniciaron su avance hacia las posiciones ocupadas por los batallones 8°, 9°, 17° y 22° de la Infantería de Sonora, quienes se replegaron porque se les agotó el parque. En los testimonios rescatados por Alberto Calzadíaz se puede leer:
“Pronto, el combate se generalizó por todo el frente de batalla. La artillería de ambos lados disparaba a toda la capacidad de sus piezas y su bramido se confundía con el ruido tan peculiar de la fusilería y el traqueteo de las ametralladoras.
Por el sector del norte tomaba posiciones la infantería de la brigada Bracamonte, reforzada por la caballería del general Joaquín de la Peña; en dispositivo de combate avanza la brigada del Cura Triana, apoyada por la caballería del general Canuto Reyes; en el centro toma posiciones la infantería del general José Herón González, reforzada por la caballería del general Agustín Estrada y, por último, en el sector sur la infantería del general José San Román, reforzada por la caballería del general Calixto Contreras
A cada uno de estos grupos se le asignaron dos baterías. Son exactamente las cuatro de la mañana cuando la artillería rompe el fuego. Se combatía con brutal rudeza en un frente de 11 kilómetros de extensión, de sur a norte, por el poniente de Celaya”.
El villista Juan B. Vargas cuenta que las cargas de caballería villistas hundieron el frente y que una serie de circunstancias fortuitas salvaron al Ejército de Operaciones; la primera fue la muerte en combate, en ese mismo sector, del general Agustín Estrada Domínguez, serrano chihuahense que sin duda —añadimos nosotros— era el más capaz y carismático de los generales que acompañaron a Villa en esta acción de armas. ´A partir de la muerte del general Estrada, la que era en aquel momento una victoria se tornó en derrota´.
A eso se añade el toque de “diana” que Obregón cuenta: ´Aquel toque guerrero que vibró del campo carrancista desconcertó a los villistas triunfantes, que habían arrollado al ejército que defendía la plaza´. Sea lo que fuere, ese respiro permitió a Obregón reunir los soldados dispersos y colocar una fracción del 17° Batallón así como el 15°, para recuperar la línea.
Restablecida la posición del frente, Obregón ordenó al general Castro que alistara sus caballerías, inclusive la de los generales Alejo G. González y Alfredo Elizondo, que acababan de incorporarse, para realizar una maniobra envolvente por ambos flancos.
Al recibir la orden, Castro ya había iniciado el flanqueo por la derecha (Ignacio Muñoz diría que desobedeció a Obregón y con ello decidió la batalla) con las fuerzas de Maycotte, Novoa y Elizondo, por lo que la brigada de González realizó el flanqueo por la izquierda.
Los partes oficiales y los croquis muestran un plano similar por ambos flancos, pero en realidad, a diferencia de los llanos abiertos de la derecha (al norte de Celaya), al sur de la población había que evitar el cauce serpenteante del río Laja y sus afluentes, así como las estribaciones de las serranías de la Gavia y los Agustinos.
El mismo parte de Obregón presenta la maniobra de la caballería como un ataque sencillo que no necesita más de tres renglones para explicar que se puso en fuga a los villistas y se les persiguió durante quince kilómetros, sin aniquilarlos del todo por el desconocimiento del terreno, surcado por numerosos canales y acequias de irrigación. La ofensiva inició a las 13: 00 horas y la persecución terminó a las 18: 00 horas, retirándose los villistas a Estación Guaje.
Los testimonios villistas mencionan reiteradamente la escasez de municiones como el elemento principal que definió su derrota. Juan B. Vargas apuntó que la carencia de éstas fueran la razón por la que no se coronó el triunfo. El general Federico Cervantes señaló que al atacar sin las municiones suficientes Villa mostró imprevisión, o su falta de paciencia, o su menosprecio por Obregón. También se menciona como una de las causas de la derrota la “inactividad” o “ineficacia” de los zapatistas, que “dejaron pasar” refuerzos a los carrancistas en Celaya.
Via INEHRM
Por PanchoVillaMx