No es esclavitud
NO ES ESCLAVITUD.
Se llama:
Sistema de mozos o sirvientes adeudados.
En diciembre de 1895 el gobernador de Chiapas, Francisco León, convocó a un congreso para definir la situación laboral de los mozos o sirvientes endeudados. La intención de León era cambiar la imagen que la prensa daba de Chiapas como un estado atrasado donde los peones laboraban en condiciones cercanas a la esclavitud.
88 delegados de 11 municipios se reunieron en los primeros meses de 1896 en Tuxtla Gutiérrez, para dialogar y buscar la manera de actuar del gobierno estatal ante esta situación.
Los participantes eran terratenientes, algunos propietarios de fincas de caña de azúcar y 18 abogados.
Todos se mostraron de acuerdo en que por razones morales, económicas y sociales, el sistema de mozos adeudados era «un positivo mal para los intereses generales de Chiapas»,
Los mozos adeudados eran ciudadanos iguales a todos los otros mexicanos; la única diferencia era la ignorancia, la pobreza y alguna deuda más o menos exagerada.
Uno de los delegados defendía a estos mozos puesto que por su condición de ignorancia no podían mandar representantes.
Se habló del abuso que los mozos hacían de su patria potestad al dar a sus hijos e hijas en contrato para poder ganar dinero que les hacía falta para gastos urgentes.
Se consideraba que no solo los mozos eran los oprimidos por el sistema laboral, el propietario era también una víctima porque tenía que invertir dinero sin ganar intereses y se exponía a perder parte de la inversión si alguno de los mozos moría, además de que el mozo al ser contratado consideraba que tenía derecho a reclamar todo lo que un hijo exigente y desconsiderado es capaz de pedir a su padre.
Se pensó que ya era tiempo de abolir este sistema de endeudamiento, aunque otro delegado opinó que podía haber peores males en caso de abolición, se podría arruinar la agricultura, si se le da opciones al trabajador ya no continuaría laborando en las haciendas y se volverían vagos. Las opiniones se dividieron, después de un largo diálogo se concluyó que:
«El sistema de mozos endeudados queda abolido y se cambia por el de jornaleros que perciban un salario diario.
Los adelantos de dinero se limitaran a pequeñas cantidades o a créditos de emergencia para gastos médicos.
Parte del dinero del jornalero servirá para pagar su antigua deuda.
La dificultad de que un jornalero viva con el poco salario que percibirá se soluciona poniendo a trabajar a la esposa y a los hijos en la hacienda, con lo que ganarán saldará la deuda de sus esposos y de paso se aumentará la producción.»
No es esclavitud, tampoco sistema de mozos adeudados tan solo son jornaleros.
Por Jorge Cabrera Vargas