Mexicanos de Sonora, Durango y Chihuahua llevaron la vaquería a los EE.UU.

Por Jesús Vargas

Estrenando traje sastre con chaleco , camisa blanca, reloj de bolsillo , sombrero y cinturón todo, comprado en la misma tienda de El Paso posan en esta fotografía los generales Francisco Villa y José Rodríguez, probablemente a finales de 1913.

Las mitazas no las compraban en El Paso, las encargaban a los talabarteros de Parral, Chihuahua y Durango, igualmente las guarniciones, correajes y todos los objetos de cuero para las sillas de montar.

Las talabarterías abundaban en Durango y Chihuahua, miles de personas vivían del oficio, desde el curtido de los cueros hasta la elaboración de las sillas de montar con adornos piteados, de los que fascinaban a Villa. Las mitazas eran indispensables para los jinetes porque los protegía de los arbustos que cubrían las llanuras y montes del norte de México.

La palabra mitaza es un modismo derivado de lo que se conocía como «calzonera» , que también servía de protección, pero cubriendo las piernas desde la cintura hasta el tobillos.

La calzonera es lo que ahora se conoce como «chaparrera» que se puede describir como pantalón de gamuza abierto de los costados de las piernas. Todos estos elementos necesarios para el jinete tuvieron su origen desde la época colonial , fueron los españoles quienes introdujeron la ganadería y con ello el oficio de los vaqueros.

Los gringos han construído por medio del cine y la litaratura una épica ficiticia en torno a la conquista del «viejo oeste«y mucha gente se los sigue creyendo. Fueron los mexicanos de Sonora, Durango y Chihuahua quienes llevaron la vaquería a los territorios del sur de Estados Unidos , los primeros vaqueros norteamericanos fueron los negros, pero en las películas del «viejo oeste» ni siquiera aparecen.

Casi puedo asegurar que en esa famosa conquista del oeste norteamericano no hubo jinetes que superaran a los que formaron parte de los ejercitos revolucionarios en el norte y sur de México.

Ninguno de los grandes hèroes de la ficción norteamericana se podría comparar con cientos de personajes que emergieron en la revolución, como es el caso de este par de generales que se lucen en la fotografía.