10 de abril de 1919, 20 de julio de 1923 y 17 de julio de 1928; son solo fechas que no nos dicen nada.

Al ver los rostros que quedaron grabados en las mascarillas mortuorias de estos personajes nos hace recordar quienes fueron en vida, los tres fueron grandes hombres de la Revolución Mexicana, los tres murieron asesinados, el primero en Chinameca, Morelos; el segundo en Parral, Chihuahua y el tercero en San Ángel, Distrito Federal.

Mascarilla de Emiliano Zapata


Los rasgos de Zapata y Obregón son perfectamente reconocibles, no hay duda de que son ellos. La mascarilla del personaje que está en medio de ellos se dice que pertenece a Francisco Villa, la realidad es que no se sabe de quién es el rostro que quedó grabado en ese molde de yeso.

El cadáver de Villa fue llevado al hotel Hidalgo en Parral, luego de ser asesinado el 20 de julio de 1923. Otto Norwald, de origen alemán, muy amigo de Villa, se hizo llegar hasta donde se encontraba el cuerpo del general llevando consigo arcilla de yeso, con la cual realizó la mascarilla mortuoria. Norwald se llevó el molde a Estados Unidos donde estuvo perdido por algún tiempo.

Mascarilla del Coronel Miguel Trillo, secretario De Francisco Villa

El licenciado José Salcido se encargó de recuperarlo en los años ochenta.


El rostro del personaje histórico grabado en ese molde(se piensa que puede ser del coronel Miguel Trillo) recibió un balazo en la frente con orificio de salida en la sien. Francisco Villa no recibió ningún balazo en el rostro.

Por Jorge Cabrera Vargas