Los magnicidios de México
El asesinato de Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas, Tijuana, el miércoles 23 de marzo de 1994 a las 19:12 horas (hora de México). Se considera el primer magnicidio cometido en México desde el asesinato de Álvaro Obregón en 1928, pero no fue el único.
Las balas y las conspiraciones ayudaron a escribir la historia de México en el siglo XX que en promedio registró un magnicidio cada 20 años.
Francisco I. Madero
La Ley Fuga justificó el asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, el 22 de febrero de 1913 en el Palacio de Lecumberri.
El ataque contra el presidente y el vicepresidente fue perpetrada por las Fuerzas Armadas a cargo de Victoriano Huerta, quien horas antes lo había traicionado en la rebelión contra el gobierno Maderista a la que se conocería como la decena trágica.
Algunas versiones apuntan a que fue el gobierno de Estados Unidos, por conducto de su embajador en México, Henry Lane Wilson, quien mandó asesinar a Francisco I. Madero para evitar que a pesar de su renuncia al cargo de primer mandatario volviera a organizar su lucha revolucionaria.
Venustiano Carranza
En 1920, en la recta final de su periodo presidencia, el general revolucionario decidió trasladar los poderes federales a Veracruz luego de Adolfo de la Huerta lanzara el Plan de Agua Prieta en el que, entre otras cosas, desconoció al gobierno de Carranza.
La madrugada del 21 de mayo, en Tlaxcalantongo, Puebla, un grupo de hombres armados encabezado por el general Rodolfo Herrero dispararon sobre la choza donde descansaba Venustiano Carranza.
Con el asesinato de Carranza se declaró el triunfo de la Rebelión de Agua Prieta, en consecuencia, el poder Ejecutivo fue tomado de manera interino por Adolfo de la Huerta, el 1 de junio de 1920 y el 1 de diciembre de 1920, Álvaro Obregón asumió el cargo de Presidente de la República.
Álvaro Obregón
Había sido electo para un segundo mandato de 1928 a 1932 –el primero había sido de 1920-1924), pero el 17 de julio de 1928, Obregón fue asesinado de seis disparos por José de León Toral, en el restaurante La Bombilla, en San Ángel. La versión oficial de aquel entonces apuntó a que habría sido un asesino solitario quien quitó la vida al presidente electo.
Sin embargo, 20 años después, un reportaje publicado en el diario Excélsior reveló los resultados de la autopsia en donde el cuerpo presentaba orificios de bala de diferentes calibres, lo que hace suponer que se utilizó más de un arma y a más personas para asesinarlo.
José Francisco Ruiz Massieu
Fue el 28 de septiembre de 1994 –seis meses después del asesinato de Luis Donaldo Colosio– frente al hotel Casa Blanca, luego de asistir a una reunión con diputados de su partido, el presunto asesino, joven tamaulipeco de 28 años de edad que respondió al nombre de Daniel Aguilar Treviño le disparó a la altura del cuello, el ex gobernador de Guerrero murió desangrado.
Por la muerte del político priísta y cuñado del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari actualmente hay cuatro personas en prisión: Daniel Aguilar Treviño, autor material del homicidio; Fernando Rodríguez González y Jorge Rodríguez González, como coautor intelectual y cómplice, así como la vidente Francisca Zetina “La Paca”.
También fue señalado como autor intelectual, Raúl Salinas de Gortari, quien finalmente fue exonerado del asesinato en 2005. Ruiz Massieu, proyectaba llegar a la Secretaría de Gobernación en el sexenio de Ernesto Zedillo, pero también soñaba con ser presidente de México.
Via La Silla Rota
Por PanchoVillaMx