Lorena Ramírez deslumbra en el Maratón Interoceánico con su falda amarilla
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Salina Cruz, Oaxaca | 25 de mayo de 2025.
En una jornada marcada por el esfuerzo y la identidad, la corredora rarámuri Lorena Ramírez se convirtió en una de las figuras más destacadas del Maratón Interoceánico, celebrado este fin de semana en las calles de Salina Cruz, Oaxaca.
Luciendo su característica falda amarilla tradicional, Ramírez captó la atención del público y medios de comunicación no solo por su vestimenta, sino por el profundo simbolismo que representa su participación: correr no por medallas ni reconocimientos, sino por su comunidad, su cultura y sus raíces.
Originaria de la Sierra Tarahumara, en el estado de Chihuahua, Lorena desafía las convenciones del atletismo moderno. Sin calzado deportivo especializado, sin dispositivos tecnológicos ni patrocinios comerciales, compite usando sandalias y vestimenta tradicional, reafirmando su identidad indígena en cada paso.
Su participación se convirtió en un potente mensaje visual y emocional: una mujer que, con dignidad y determinación, representa a muchas otras que han sido históricamente invisibilizadas. “Cada kilómetro que corre es un testimonio de resistencia heredada”, comentó uno de los asistentes al evento.
El andar firme de Ramírez evocó el eco de generaciones enteras de mujeres rarámuri, conocidas por su capacidad para recorrer grandes distancias. En su caso, la falda que ondea al viento no es solo parte del atuendo: es una declaración de pertenencia, de orgullo y de lucha ancestral.
A pesar del clima cálido y la exigencia del terreno, Lorena concluyó el recorrido sin contratiempos. Su presencia fue celebrada como un símbolo de empoderamiento femenino e identidad cultural viva. Para muchos, su imagen cruzando las avenidas de Oaxaca representa la fuerza de un México diverso que comienza a reconocer el valor de sus pueblos originarios.
Lorena Ramírez no corre sola. Corre por todas: por quienes fueron ignoradas, por quienes siguen luchando por ser vistas, y por las generaciones que siguen construyendo un camino desde la raíz.
Por PanchoVillaMx
