El General Aguirre Benavides acusa a Villa de ladrón y a sus generales de haber amasado una fortuna por la confiscación y explotación de Haciendas, ranchos, minas y bancos así como los casinos de Ciudad Juárez, todo administrado por el hermano de Francisco Villa, Hipólito Villa quien tenía un centro de acopio en la casa de seguridad o denominada Stash House en la ciudad de El Paso Texas.

Benavides decía que los villistas solo robaban y se allegaban de recursos solo para beneficio personal. A estas denuncias se sumó el escritor y periodista norteamericano John Kenner Turner quien hizo público estas acusaciones hacia los soldados villistas. Por cierto Carranza pagó a dicho comunicador para que publicara e hiciera ver tanto en México como en los Estados Unidos estos dichos.

Un sin número de historiadores han hecho referencia a una especie de oligarquía o mando que se fue conformando tanto en la División del Norte como en la élite de los principales allegados del General Francisco Villa que sólo despojaban a los hacendados y ricos del país para enriquecerse de la misma forma los soldados de este.

Sin embargo, se sabe que la mala publicidad fue pagada por los carrancistas, ninguno de los descendientes de Villa se les conoció por vivir de lujos, Hipólito Villa murió en la miseria, lo mismo Primitivo Uro, a Nicolás Fernández nunca se le conocieron propiedades o recursos y así la larga lista de sus dorados. La residencia en donde vivía el General Francisco Villa con Luz Corral fue donada al ejército y a la fecha es visitada por millones de turistas en la ciudad de Chihuahua así como la Hacienda en Canutillo Durango.

Por PanchoVillaMx.