28 de febrero de 1847, las fuerzas chihuahuenses son derrotadas, ante la invasión anglosajona, en Sacramento, a 28 kilómetros al norte de la capital, el general José Antonio Heredia; Dispone la defensa. Sacramento esta sobre el camino real y es paso obligado del ejército invasor.

El irlandés James Kirker, obtiene un contrato para combatir a los apaches, al paso que destruye a los indios reconoce el terreno;

Diez años después, su conocimiento geográfico le servirá de recomendación para unirse a los norteamericanos, en la invasión a México. Desde las atalayas naturales los vigías avisaban la columna de Doniphan, era la mañana del día 28 de febrero de 1847.

Para cuando Doniphan se entera de la presencia del ejército mexicano, ya Heredia tiene dispuestas sus fortificaciones de combate. un error de Heredia, parece no darse cuenta que el terreno, si bien propicio para la defensa, lo es más para la ofensiva. al mediodía, el ejército norteamericano está a tiro de cañón.

La batalla de Sacramento de F. Bastin.

Doniphan, con sus 1200 soldados no elude el combate, Doniphan, en media hora, trastorna todos los planes de Heredia. Heredia ha cometido otro error abusando de la posición elegida, ha situado los cañones a demasiada altura y los tiros no son rasantes, causan pocas bajas al enemigo. después de 50 minutos de cañoneo, el fuego se extingue, ha empezado la lucha cuerpo a cuerpo, las fuerzas mexicanas se sostienen, valerosamente, Heredia va en retroceso y la infantería, inicia la desbandada a los compases burlones de – Yankee doodle y hail Columbia, Doniphan entra victorioso a la capital de Chihuahua.

A 176 años de distancia, pocos se acuerdan ya del sacrificio de los patriotas en Sacramento, y menos todavía están en situación de recordar que Sacramento fue el Chapultepec de los chihuahuenses, y que muchos niños héroes dieron su vida aquí, igual que en Chapultepec.

La tumba colectiva de los más de 200 chihuahuenses caídos en la batalla de Sacramento.

El gobernador de Chihuahua, coronel Ángel Trías, acordó con los generales José Antonio Heredia, jefe de la Zona Militar, y Pedro García Conde, comandante de la Caballería, organizar a la defensa contra los invasores. Una multitud de jóvenes voluntarios de Chihuahua, y los soldados de línea, totalizando casi 2 mil elementos, marcharon hacia el poblado de Sacramento, donde el río del mismo nombre cruzaba con el Camino Real.

Donde vendieron caro su derrota. Despues de lo mencionado se reconcentraron en la poblacion Rosales y de ahí se trasladaron a Hidalgo del Parral, en donde se estableció de manera temporal el Gobierno local. Los poderes regresaron a la capital hasta el 14 de agosto 1848.

“Luis Terrazas fue de los sobrevivientes… Y llega a mi memoria el libro editado por el Gobierno del Estado de los tristemente escritores apellidados Lester, donde se mofan de esta batalla… Y gracias a Zacarías Márquez Terrazas por recordarme que los espías norteamericanos en Chihuahua sirvieron de mucho para esta masacre, que tiñó de sangre nuestro campo chihuahuense con la flor y nata de nuestra juventud”. Escribió M. López Chacon.

Actualmente siguiendo la ruta del Sacramento, tomando la carretera a ciudad Juárez Chihuahua, vemos un enorme Obelisco.

Durante el gobierno de Patricio Martínez, Se edificó para honrar la memoria de los chihuahuenses que participaron en la Batalla de Sacramento, el 28 de febrero de 1847.

Por PanchoVillaMx