Jesús María Guajardo, el hombre que traicionó a Emiliano Zapata
Jesús María llegó hasta Zapata ganándose su confianza. Vivió arrepentido el resto de su vida por lo que le hizo al Caudillo del Sur
Los mexicanos no sólo olvidamos a los héroes de nuestra historia, también a los villanos. Por alguna razón los estudiosos del pasado hemos sido ingratos respecto a la investigación sobre la vida de Jesús María Guajardo, ni más ni menos que el hombre que dio muerte a Emiliano Zapata.
Por desgracia, su máximo logro militar, el cual le valió que el gobierno de Venustiano Carranza le pagaran con 50 mil pesos en monedas de oro, le trajo un fuerte arrepentimiento para el resto de su vida, según los testimonios más recientes de los que escribiré más abajo.
Jesús María Guajardo
Jesús María Guajardo, “El demonio de los ojos verdes”
Se sabe que a Jesús María Guajardo le decían “El demonio de los ojos verdes”, por su capacidad para cumplir las órdenes de sangre de sus superiores, como por el color de su mirada. Era originario de Candela, estado deCoahuila, en donde nació un 29 de agosto de 1893.
Realizó sus primeros estudios en la Escuela Oficial número 2 del citado municipio, para más tarde trasladarse a Monterrey a fin de ser educado en el Colegio Civil.
Guajardo se une a las filas de Pablo González Garza
En este punto es cuando habría decidido forjarse un futuro en la milicia mexicana, carrera que cursó a partir de 1910, llegando a ser coronel, tras unirse a las filas de Pablo González Garza, un hombre que luchó contra el Ejército Liberalista del Sur de Emiliano Zapata.
Pero a fin de cuentas Pablo González Garza, al igual que Jesús María Guajardo, obedecían órdenes de Venustiano Carranza, quien para entonces ya era presidente de México. Después de esto las versiones sobre la vida del oriundo de Candela, Coahuila, empiezan a bifurcarse.
Guajardo, ¿gran estratega o solo un borracho escandaloso?
Y es que tras el asesinato de Zapata la historia oficial coloca a Jesús Guajardo como un gran estratega militar, mientras que otras versiones lo describen como un simple borrachín aparecido en el momento indicado de las decisiones dificiles, como lo explicaré a continuación:
La historiadora Doralicia Carmona Davila narra que por ahí de marzo de 1918, Jesús Guajardo se puso una borrachera de proporciones monumentales, armando tal escándalo que llegó a oídos del gobernador provisional del estado de Morelos, José G. Aguilar, así como de Pablo González, quienes a punto de imponerle un castigo de las dimensiones de su osadía, recibieron una sorpresa.
Zapata estaba urgido de militares, ese fue su error
Se trataba de una carta que el mismo Zapataenvió a Jesús María Guajardo en la que, sabedor de que dicha juerga causó el enojo de sus jefes, lo invitó a unirse a sus filas. El Caudillo hizo esto porque estaba urgido de hombres, sobre todo de aquellos que supieran de armas y estrategias.
Así que, como quien dice, Zapata se puso solo. El gobernador morelense y Pablo González vieron en esta carta la oportunidad perfecta para tenderle una trampa al rebelde para acabar con su vida. Conminaron a Guajardo a hacerse amigo del caudillo, lográndolo con visitas, pláticas y pruebas de colaboración; un mes después del primer contacto, el 10 de abril de 1919, ambos se citaron en la hacienda San Juan Chinameca para comer.
El principio del fin para Zapata
José María Guajardo llegó al lugar acompañado de una banda de guerra a cargo de Rodolfo Sánchez Taboada. Le habría dicho a Zapata que eran prisioneros. A las 14 horas de ese día fueron estos mismos militares quienes abrieron fuego a quemarropa en contra del Atila del Sur, Taboada sería quien le diera el tiro de gracia.
Guajardo subió el cadáver de Emiliano Zapataa su caballo, para, a lomo de mula, llevarlo hasta Cuautla a fin de que lo viera el general Pablo González. Ahí se tomaron las fotos del cadáver que todos conocemos.
Guajardo el arrepentido
El gobierno omitiría que engañaron a Zapata para matarlo, además difundieron la versión de que el coronel Jesús María Guajardo fue el estratega de la misión. Exaltaron su figura a rango de héroe nacional.
Años después el historiador Rafael González Guajardo, afirmó que Jesús María Guajardo siempre vivió arrepentido por participar en aquella traición.
Por PanchoVillaMx