Hambre y escasez de alimentos ahorcan a los habitantes del Distrito Federal tomado por los carrancistas

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28 de mayo de 1915. Hambre y escasez de alimentos ahorcan a los habitantes del Distrito Federal.
La lucha armada interrumpió las actividades económicas del país. La minería, la ganadería, la agricultura y el comercio fueron las más afectadas. Al no producirse alimentos, la crisis cundió en las grandes ciudades, provocando hambruna y enfermedad.
El 28 de mayo de 1915, El Pueblo reprodujo una nota publicada originalmente, en Mexican Herald, la cual describió las terribles escenas por la falta de alimentos en el Distrito Federal:
“Aterrador en extremo fue el espectáculo que se presenció ayer en la mañana en la mañana en las calles adyacentes a la Escuela de Minería, cuando una multitud compuesta de más de diez mil personas se aglomeró con el propósito de obtener un poco de maíz del que fue puesto a la venta por orden del Encargado del Poder Ejecutivo, acatando así los acuerdos de la Soberana Convención Revolucionaria.
La lucha por adquirir un puñado de cereal fue terrible, siendo la policía impotente para contener aquella masa humana que se arremolinaba y estrujaba sin medir las consecuencias. Más de doscientas mujeres fueron las víctimas. Una de ellas, próxima a asfixiarse y otras sufriendo, por insolación cayeron sobre el pavimiento siendo recogidas por las ambulancias de la Cruz Roja y de la Cruz Blanca Neutral, que acudieron solicitas a prestar auxilio…
“Cuando dio principio la venta del maíz, muchas mujeres aguijoneadas por el hambre, y tal vez temerosas por no alcanzar a comprar una pequeña provisión del grano y avanzaron sobre la fila formada por las tropas, tratando de llegar a la puerta del Colegio de Minería, que está cercana a la calle de Xicoténcatl, que era donde se expedía el cereal.
La confusión que se produjo fue espantosa, los soldados por más esfuerzos que hicieron no pudieron detener a la avalancha humana que arrollaba cuando se encontraba a su paso. Con grandes dificultades las tropas consiguieron restablecer el orden y despejar un tanto la calle. Cuando esto se hizo se vio que en el suelo había muchas mujeres que próximas a asfixiarse, habían perdido el conocimiento…
Las mujeres que caían en la lucha por el maíz eran conducidas en camillas o en brazos de los miembros de la Cruz Roja y la Cruz Blanca al Palacio de Comunicaciones frente al Colegio de Minería. En el piso del vestíbulo del primero de los edificios citados, eran depositadas las mujeres que reclamaban el auxilio médico y se encontraban en peligro de perecer ya sea por asfixia, insolación o inanición.
“La escena que se presenciaba en el vestíbulo de Comunicaciones era dolorosísima. Hubo ocasión en que más de cincuenta mujeres cubiertas de harapos y con los rostros demacrados, yacían tendidas sobre el duro suelo. Los doctores de las Cruces Roja y Blanca Neutral, así como los otros miembros de estas instituciones y todas las señoritas empleadas en los Telégrafos Federales y los otros departamentos de Comunicaciones, que abandonaron sus labores, acudieron a atender a las pobre mujeres, solicitas se dedicaron a volver a éstas a la vida, usando de cuantos medios aconsejaba la ciencia médica. La labor de todas estas caritativas personas dio resultados óptimos logrando salvar de la muerte a muchas desamparadas”.
El presidente provisional de la Soberana Convención de Aguascalientes, general Roque González Garza, dispuso el envío de varios trenes con maíz desde el Norte del país para su venta a bajo precio a los habitantes del Distrito Federal. Conforme avanzaron las tropas del general Álvaro Obregón en el Bajío, las fuerzas villistas fueron incapaces de mantener los suministros en la metrópoli.
Los comerciantes acapararon los productos de primera necesidad, provocando una severa carestía y con ello el hambre. Días después, la Convención abandonó en definitiva la ciudad, quedando bajo responsabilidad de los carrancistas el abasto de alimentos. La prensa carrancista utilizó estas informaciones para difundir propaganda negativa en contra de la Convención Revolucionaria.

Via INEHRM
Por PanchoVillaMx