Grito de independencia 1864
El gobierno de Benito Juárez recorría el norte del país escapando de la persecución del Ejército Francés. En marzo de 1863, los franceses habían puesto sitio a la ciudad de Puebla, derrotaron a los defensores a mediados de mayo.
Benito Juárez y su caravana llegaron a Durango pasaron por las haciendas de La Goma el día 13 de septiembre y La Loma el 14.
El 15 de septiembre, se preparaban para dormir en la hacienda de San Juan de la Noria Pedriceña cuando unos lugareños le pidieron dirigir una breve ceremonia de Grito de Independencia a la concurrencia. Juárez elogió a los Héroes que lucharon por la libertad, al finalizar, la gente inundada de patriotismo, coreaba el nombre de Guillermo Prieto, sin poder negarse ante la insistencia de propios y extraños improviso estas palabras:
«La patria es sentirnos y hacernos dueños, amplios y grandes con nuestro cielo y nuestros campos, con nuestras montañas y nuestros lagos; es nuestra asimilación con el aire y con los luceros, ya nuestros; es que la tierra nos duela como carne y que el sol nos alumbre como si trajera en sus rayos nuestro nombre y el de nuestros padres. Decir patria es decir amor y sentir el beso de nuestra madre, las caricias de nuestros hijos y la luz del alma de la mujer que dice: ‘yo te amo’. Y esa madre sufre y nos llama para que la libertemos de la infamia y de los ultrajes de extranjeros y traidores.»
Jorge Cabrera Vargas.