Los que sobrevivieron a la derrota terminaron sus días en las reservaciones de Texas y Nuevo México.

En el año de 1880 a sus 51 años de edad, más de la mitad de su vida el entonces General Luis Terrazas, héroe de la Batalla de Sacramento cierra el final de los capítulos de la famosa guerra contra los llamados indios barbaros al llevar a cabo una campaña en su contra liderada por su primo hermano el coronel Joaquín terrazas a quien apodaban el azote de los apaches, Joaquín es el especialista encargado de la eliminación de los jefes Victorio Juh y de Gerónimo, todos ellos héroes apaches. 

General Luis Terrazas.

El Indio Victorio de origen chihuahuense había nacido en la hacienda de encinillas lugar donde laboraban sus padres ambos mestizos del estado de chihuahua. La Hacienda era propiedad entonces de Pablo Martínez del rio aunque sería poco después comprada por el terrateniente juarista Luis terrazas.

Indio Victorio.

Victorio de niño fue hurtado, tenía 6 años cuando su madre fuera asesinada por los apaches, con los que vivió, hasta convertirse en uno de sus jefes, el más temerario de todo el norte de México.

Para eliminarlo el Coronel Terrazas tuvo todo el apoyo del entonces Gobierno del Estado de Chihuahua. “El Gobierno les pagaría con 4 reales a los infantes y 6 más a los que se presenten a caballo, “Y les pagará los premios por cabelleras de indios guerreros, las piezas vivas de mujeres y muchachos según la ley y 2 mil pesos por Victorio”.

Coronel Joaquín Terrazas.

El Coronel J. Terrazas era el militar mejor entrenado del estado, según el investigador Daniel Cosio Villegas. Con la ayuda de rastreadores tarahumaras, logró vencer tiempo después al jefe Victorio, a quien asesinó de un balazo mientras cabalgaba al frente de sus hombres en la batalla de Tres Castillos, hay quienes afirman que fue un indígena tarahumara quien dio muerte a Victorio.

Apaches capturados durante Batalla de Tres Castillos.

Fue el día 15 de octubre del año de 1880 que fallecieron 62 guerreros, además de 16 mujeres e infantes. Quienes sobrevivieron fueron obligados a trabajar como esclavos entre las familias de Chihuahua.

A inicios de 1883 murió quien sucediera a Victorio, el indio Juh, al caer con su caballo en un barranco en un accidente que algunos dicen fue causado por el estado de embriaguez en el que se encontraba. Muchos otros afirman fue provocado por sus subalternos para buscar la paz (Juh acababa de quemar vivo al capitán Juan Mata Ortiz).

Quien tardó en caer fue el Apache Chiricahua Geronimo, este como Victorio, es originario de la frontera de Sonora con Arizona, quien entregó sus armas al ejército de Estados Unidos en junio de 1886.

Los apaches que continuaron vivos a la derrota fueron terminando sus días en las reservaciones de Texas y Nuevo México. En Chihuahua no hubo más que un número reducido de ellos, luego de la guerra denominada de exterminio la cual librada en su contra, no solo de los Terrazas sino del Gobierno del estado y el Gobierno federal.

Este exterminio fue un evento que la mayoría de los mexicanos desconocen o simplemente callan, a pesar que hay un sin número de literatura sobre el suceso e inclusive un museo del Indio Apache Gerónimo en el municipio de Fronteras, en el estado de Sonora.

Después del genocidio de los apaches el General y terrateniente Luis Terrazas terminó como uno de los hombres más acaudalados de México.

Sin embargo su final no fue feliz, pues padeció de los estragos de la Revolución Mexicana en su figura más aterradora, la De Francisco “Pancho” Villa.

Terrazas vio fallecer a dos de sus hijos, Guillermo, suicidado en 1878, y Federico, fulminado por una enfermedad en 1903, cuando tuvo la pena de ver desaparecer también a su primogénito, Luis, quien había sido secuestrado junto con Guillermo, su nieto, por las tropas de Francisco Villa.

Las fotos de su vejez lo muestran derrotado, acabado y triste, aunque tuvo la fortuna de regresar del exilio para ver una vez más el cielo de Chihuahua. Don “Luis”, cuenta su biógrafo, Héctor Chávez Barrón, “murió en su cama, en su casa y en la ciudad que lo vio nacer, la madrugada del 15 de junio de 1923”. Estaba cerca de cumplir 100 años. En el curso de su vida, los apaches desaparecieron del norte de México.

Por PanchoVillaMx.