El delantal de La Abuela
El primer propósito del delantal de la abuela era proteger la ropa debajo, pero además sirvió como un guante para sacar la bandeja del horno, secaba las lágrimas de los niños y, en ocasiones, limpiaba sus caras sucias. Desde el gallinero, el delantal se usó para transportar los huevos y, a veces, los pollitos.
Cuando había visitas, el delantal sirvió para proteger a los niños tímidos. Este viejo delantal era un fuelle, agitado sobre la chimenea. Fue él quien llevó las patatas y la madera seca a la cocina. Desde el huerto, sirvió como una cesta para muchas verduras y hortalizas.
Al final de la estación, se usaba para recoger manzanas caídas. Cuando llegó el momento de servir la comida, la abuela sacudía su delantal en la escalera, y los hombres en el campo sabían de inmediato que tenían que ir a la mesa.
Pasarán muchos años antes de que algún invento u objeto pueda reemplazar este viejo delantal…
En memoria de nuestras abuelas.
Ángeles Fuentes
Tomado del blog de Gaby Alvarado
Por PanchoVillaMx