El chihuahuense Pancho Villa
Doroteo Arango Arambula nació el el estado de Durango un 5 de junio de 1878 en La Coyotada, localidad en el municipio de San Juan del Río de este estado del norte del país.
Durante su juventud Doroteo trabajó en las labores del campo con sus hermanos y hermanas, particularmente en la Hacienda de los López Negrete, de ahí, derivado de problemas con los hacendados, huyó y comenzó una vida de joven Bandolero buscando refugio en un pueblo minero llamado Hidalgo del Parral, Chihuahua.
En este lugar trabajó de minero, lechero, albañil entre otros oficios cubriendo su identidad y nombrándose a sí mismo como Francisco Villa. Lo mismo en la ciudad de Chihuahua que en sus alrededores.
Posteriormente al escuchar un discurso de Abraham González, quien fuera gobernador del estado, ingresó a las filas de los revolucionarios en Chihuahua convocados por Francisco I. Madero. Primero en Ciudad Juárez y así en todo el estado. Fue entonces Chihuahua el principal escenario de batallas en donde destacará el joven Coronel Villa que lograría llegar a ser General y jefe de la Division del Norte.
Innumerables veces Villa contrajo matrimonio en Chihuahua, con una de ellas Luz Corral oriunda de San Andrés municipio de Riva Palacio. Inclusive a Luz, Villa le adquirió una casa en la ciudad de Chihuahua, la cual es en la actualidad el Museo de la Revolución.
Villa combatió a los caciques del estado, el principal de ellos el terrateniente Luis Terrazas una vez que tomó el cargo de Gobernador Revolucionario en donde llevó a cabo medidas que a la fecha son dignas de estudiar e inspiración para gobernantes.
Por ello y mucho más Villa logró tenerle gran cariño al estado y que a pesar de haber nacido, no muy lejos, en Durango, su vida de bandolero y luego revolucionario la vivió en Chihuahua.
Estas fueron palabras del General Villa a su secretario Jaurrieta en septiembre de 1916: “¿Que bonito se ve el rancho verdad? Pero ha de estar de seguridad que hierve de changos (carrancistas). (…). Yo quiero mucho a Chihuahua, nací en Durango pero es tanto el cariño que siento por Chihuahua que a muchos que me preguntan de donde soy, les contesto orgulloso: ¡de Chihuahua! Y si se me antoja me les meto al grito”.
Por lo mismo conoció casi a la perfección sus llanuras, su sierra, sus desiertos y montañas donde por cierto logró esconderse en el municipio de San Francisco de Borja, Chihuahua del ejército norteamericano al mando del General Pershing y finalmente ser asesinado en Parral en donde alguna vez dijera “Parral me gusta hasta la morirme”.
Por Niko y PanchoVillaMx.