A principios del siglo XX, el carbón vegetal fue utilizado en los hogares de México para cocinar los alimentos en anafres o brindar calor en época de frío. En el caso de la ciudad de México, era común encontrar locales y puestos ambulantes que vendían carbón en las zonas de mayor afluencia comercial o en los principales caminos.

Los expendios de carbón surtían a las amas de casa, a grandes negocios y a comerciantes dedicados a la venta de comestibles en las calles de la ciudad. Los dueños de las carbonerías recibían su producto en costales y cernían el contenido en mesas para quitarle los pedazos pequeños de carbón o los cachos de madera que no se habían quemado adecuadamente.

Fotografías: «Hombre junto a un costal con carbón, retrato», Ciudad de México, Ca, 1925,

A pesar de la gran popularidad del carbón en el hogar, con la llegada del petróleo y el gas, la demanda del combustible disminuyó. Esta situación afectó a las carbonerías y, poco a poco, fueron cerrando hasta volverse un oficio con poca retribución.

Por PanchoVillaMx