El “cañón el niño”

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Por Jorge Cabrera Vargas
La derrota del Ejército Federal en la Batalla de Torreón el 1 de octubre de 1913, a manos de la recién formada División del Norte, dejó un botín de guerra consistente en: 2 cañones, 600 fusiles, 150,000 cartuchos y 600 granadas. Uno de esos cañones fue el famoso «Niño«, considerado el cañón más poderoso del Ejército Federal, con un calibre de 75 mm. tan pesado que se transportaba en un carro especial.

En su libro, México insurgente, John Reed describió su encuentro con el cañón capturado a los federales:
«El primer carro del tren de reparaciones era un carro plataforma blindado de acero, sobre el cual iba emplazado el famoso cañón constitucionalista El Niño, con un armón abierto detrás, lleno de granadas. Le seguía un carro blindado lleno de soldados, después un carro de railes de acero, y cuatro más cargados con durmientes de ferrocarril«
«Estaba sentado sobre la recámara de El Niño, charlando con el capitán Diar, comandante del cañón, mientras él aceitaba la cerraja de su querida pieza y se rizaba los parados mostachos. Oí un ruido curioso, como un crujido que se tratara de evitar: era en el cubil blindado detrás del cañón, donde dormía el capitán«.
«Me puse de pie sobre el techo del carro de acero que se mecía al avanzar, aun yendo despacio, hacia adelante. Al frente, tendidos boca abajo en el otro extremo de la plataforma, iban dos hombres con linterna, examinando cada metro de vía, buscando alambres que podían significar minas plantadas para volarnos«.

Fuente: México Insurgente. John Reed.
En la primera imagen John Reed sentado en el vagón blindado de «El Niño», flanqueado por un par de villistas. INAH.
Por PanchoVillaMx