EL AS DE OROS


Jesùs Marìa Guajardo acudiò a Jonacatepec el 9 de abril de 1919, se presentò con su gente para cumplir una orden de Zapata: fusilar a medio centenar de exzapatistas enrolados en las filas federales. Esta acciòn fue la prueba final para que Zapata confiara en la buena voluntad de Guajardo para pasarse a las filas zapatistas, junto con sus hombres del quinceavo batallòn de caballerìa.


Como gesto de amistad, Guajardo le regalo un caballo alazàn, de magnifica estampa, llamado As de Oros, con todo y fina montura, Zapata, conocido por su gusto por los caballos finos, acepto de buena manera el obsequio.


El 10 de abril, Zapata acudiò a la hacienda de Chinameca, acompañado de diez de sus hombres, habia recibido una invitaciòn de Guajardo para comer.

El reloj marcaba las dos y diez de la tarde cuando Zapata, montando al As de Oros atravezò el zahuan de la hacienda, en ese momento, la guardia toco la trompeta en su honor, era la señal esperada por los hombres de Guajardo para abrir fuego. Zapata cayò del caballo herido de muerte, el As de Oros tambièn recibiò la descarga, al caer Zapata, asustado saliò en veloz carrera para perderse en la distancia.


Mucho tiempo después el As de Oros fue recuperado por el general Jesús Chàvez, habia recibido siete balazos en el cuerpo, aùn asì logrò salvar la vida. En 1920 Chàvez le regalo el As de Oros al general Francisco Mendoza Palma.

Por Jorge Cabrera Vargas