Cuando llegue a viejo

Cuando llegue a viejo, me gustaría ser como los señores de antes. De esos hombres con arrugas en el rostro y con la piel tostada por los rayos del sol por hacer las labores del campo.

Me gustaría ser como uno de ellos, de esas personas con sombrero que iban andando muy apurados y derechitos como una puya de maguey por las laderas del cerro y por las veredas del monte.

Me gustaría ser como uno de ellos, de esos viejos correosos como la leña de encino, que en los nudillos de las manos, llevaban cicatrices, de manos callosas por sostener el cabo del hacha y del arado.

Me gustaría llegar a viejo, de esos señores de a caballo que silbaban una canción bajo la lluvia, que cantaban a todo pulmón con toda la libertad y sin pena alguna.

Así quisiera llegar a viejo, feliz, tomando una copita y brindando. Zapateando con la música de la banda tradiciónal en la fiesta del pueblo, cargando un Torito con hartos buscapies y chifladores, recorriendo gustoso toda la feria, Los caballitos, el remolino y la rueda de la fortuna.

Hacer todo eso alrededor del kiosco y terminar agotado, admirando las figuras que hacen las luces artificiales del castillo.

Por PanchoVillaMx