Con la muerte se creía que se iba a Mictlán; “Lugar de los Muertos”

Con la muerte se creía que se iba a Mictlán (Lugar de los Muertos) después de una ardua aventura por nueve mundos. La manera de haber vivido decidía a dónde se iba después de entrar en el ciclo de la muerte. La mayoría se llegaba a la tranquilidad de Mictlán, pero también estaban:
-Tonatihilhuac, Lugar del Sol, para los que morían en combate o sacrificados.


-Cihuatlampa, la región de las mujeres, para las mujeres que morían al dar a luz.


-Tlalocan, el reino del dios del agua Tláloc, para los que morían debido al agua.


-Chichihuacuauhco, lugar del Árbol de la Vida para niños, para los infantes muertos que ahí esperaban nacer otra vez.


La jornada al otro mundo era dura y larga (cuatro años según algunos), lo cual significaba que se necesitaba ayuda. El perro xoloescuintle, el famoso perro pelón, era muy importante y acompañaba a la gente.

Se puede ver esto en los muchos esqueletos de perros en las tumbas.

El jade también ayudaba en la jornada y se ponía una piedra, a veces en forma de corazón, en la boca del difunto. Al llegar al otro lado del río, un jaguar esperaba el jade, si no, no dejaba terminar el viaje…

Por PanchoVillaMx