Como se evitaba ser enterrado vivo

Hacia finales del siglo XIX, uno de las preocupaciones más recurrentes entre la población mexicana fue “ser enterrado vivo”, a causa de la catalepsia.

Por ello, la Comisión de Panteones del Ayuntamiento de México aceptó la propuesta de integrar “mesas eléctricas” al Panteón de Dolores, con la intención de detectar posibles movimientos en los cadáveres que llegaban al cementerio, antes de ser enterrados.

Estas mesas fueron creadas por el señor Ricardo Moras Villanueva y su función era identificar el mínimo movimiento de los cadáveres o su respiración dentro de las cajas mortuorias. En caso de percibir algún signo, sonaba una campana como señal de que había la posibilidad de que una persona estuviese viva. Estos muebles eran colocados en los depósitos del cementerio.

Fuente: Romero Medrano, Gerardo, “Morir bien para vivir bien: prácticas en torno a la muerte y la salubridad pública en la Ciudad de México, 1880-1910” en Saberes. Revista De Historia De Las Ciencias Y Las Humanidades.

Fotografía: Juan de Dios Machain. Sin título, s/f. Plata sobre gelatina. Colección particular