Brandy “El Dorado”
En la década de los cuarentas del siglo XX, durante los años de de oro de la producción algodonera local de la ciudad de Delicias, al sur en el estado de Chihuahua, México, surge Bodegas de Delicias,que con su producción vinícola le llevó valor agregado al cultivo de la uva.
En una de sus fotos dominicales, de 1963, coleccionada por el clan Cano Blake, está Carlos Guillermo Blake Arias, fundador de Delicias.
En la imagen se le puede observar a Carlos Blake en uno de los jardines de la empresa que creó junto con un grupo de agricultores: en muy poco tiempo, los brandys y vinos producidos ahí revolucionaron la actividad regional y le llevaron lustre nacional e inclusive internacional a la ciudad.
La etiqueta insignia fue Brandy Dorado, nominada así en recuerdo de los Dorados de Villa en donde, por mera precaución, le pidieron permiso a doña Luz Corral de Villa una de las veinte y tantas viudas de el llamado Centauro del Norte.
Además del permiso otorgado por la viuda de Villa, la dieron regalías, las cuales pudo cobrar.
Un día de cobranza, un velador que se había quedado a trabajar horas extras, tuvo la mala ocurrencia de decirle algo cuando la dama tomó un racimo de uvas que tenían oreándose en un montón.
Jamás lo hubiera hecho: le sobraron mentadas y cachetadas,hasta que llegaron a quitárselo.
El Dorado era un brandy tan puro, que pegaba tan fuerte, que los parroquianos que acudían a las cantinas a gastar el chivo, se quejaban con los cantineros: «Oyes, te pedí un pisto, no toda la División del Norte«.
También destilaron San Felipe el Real y otros caldos de la felicidad, entre ellos el Vino de Consagrar, que por influencias de Antonio Guízar y Valencia, Arzobispo de Chihuahua, fue adoptado por las iglesias católicas para la celebración de las misas.
A la distancia de tanto tiempo, su recuerdo está presente en nuestra historia, tanto para quienes cruzaron el dintel de la eternidad como para los que siguen navegando en este mundo de altas,bajas, buenas,malas, regulares, en este mundo, finalmente, en este mundo feliz.
Por PanchoVillaMx
