Altagracia Martínez
Ni soldadera, ni prostituta, era cocinera y se cumplen más de 100 años de que esa placa, fotografía fue tomada un sábado 6 de abril de 1912.
Así, representante de todas “Las Adelitas” de México, la fotografía de esta joven asomándose desde un vagón de ferrocarril ha sido publicada incontables ocasiones en carteles, postales, ropa, libros y un largo etcétera, pero su rostro, a pesar de ser el más famoso, es tan solo uno de entre las miles de mujeres que tomaron las armas a favor de la Revolución Mexicana.
Poco, muy poco se sabe de ella, algunos investigadores dicen que su nombre era Altagracia Martínez.
Lo que sí se sabe es que su imagen fue captada en la célebre fotografía que la hizo famosa no por Agustín Víctor Casasola a quien se le adjudicó por muchos años, sino por Jerónimo Hernández, fotógrafo oficial y muy probablemente jefe de fotografía del diario maderista Nueva Era, según revela el historiador Miguel Ángel Morales quien después de una exhaustiva investigación, descubrió que la fotografía, fue publicada el 8 de abril de 1912 en las páginas de Nueva Era, tenía como pie de foto la frase “Defenderé a mi Juan” y lo dio a conocer en un ensayo publicado en la revista Alquimia, órgano del Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El investigador señaló que esta imagen tomó relevancia luego de su aparición en el segundo tomo de la “Historia gráfica de la Revolución Mexicana”, en el que Gustavo Casasola —hijo de Agustín Víctor— escribió como pie de foto: “A esa soldadera la vio todo México cruzar de frontera a frontera…”, por supuesto de forma equivocada.
Añade Morales que, la imagen, publicada el 8 de abril de 1912 en ese diario, fue tomada el sábado 6 de abril de ese mismo año y muestra a una mujer con un reboso en la cabeza, bajando del ferrocarril de la estación Buenavista y a las de tropas del general Victoriano Huerta a punto de partir hacia Chihuahua, donde combatirían al general Pascual Orozco, que se había sublevado contra el presidente Francisco Ignacio Madero.
en la estación ferrocarrilera de Buenavista, cuando los militares partían rumbo a Chihuahua para combatir a las fuerzas del general Pascual Orozco
El investigador menciona que La Adelita ha sido motivo de reflexión de un sinnúmero de estudiosos, entre ellos el maestro John Mraz, para quien la mujer de la fotografía debió ser probablemente una prostituta, “porque era común llevar un vagón dedicado a las rameras oficiales” Hipótesis que ahora también está descartada.
Esperamos que se reivindique la autoría de esa emblemática fotografía.
“Yo soy rielera, tengo mi Juan, el es mi vida yo soy su querer, cuando me dicen que ya se va el tren, adiós, mi rielera, ya se va tu Juan…”
Por PanchoVillaMx