El paralelismo entre la historia política de México y las pugnas internas actuales.

Ciudad de México — En un video de poco más de 25 minutos, el historiador y analista político Lorenzo Meyer ofrece un profundo análisis sobre la historia de las pugnas internas por el poder en México, estableciendo un puente entre las fracturas del pasado —desde el porfiriato y la Revolución Mexicana— y las tensiones actuales dentro del partido gobernante Morena.
Meyer comienza contextualizando el fin del régimen de Porfirio Díaz, el cual, pese a su aparente estabilidad y control centralizado, enfrentó una creciente oposición diversa. Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón emergieron como actores fundamentales en la lucha contra la dictadura, aunque posteriormente sus diferencias ideológicas y de clase los enfrentaron entre sí. “Lo único que los unía era el rechazo a Porfirio Díaz. Después, todo fue disputa por el rumbo del país”, comenta Meyer en el video.
El historiador subraya que este patrón de unidad en la oposición seguida por fractura interna en el poder se ha repetido cíclicamente en la historia nacional. Ejemplos de esto incluyen las tensiones internas en el PRI durante el siglo XX, o incluso en el gobierno de la alternancia panista.
Lorenzo Meyer conecta este fenómeno con lo que ocurre actualmente en Morena, partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente de la República. A medida que el movimiento se institucionaliza y enfrenta la sucesión presidencial, emergen pugnas internas, luchas de facciones, diferencias estratégicas y tensiones entre la vieja militancia y los nuevos cuadros.
“Morena vive lo que vivieron otros movimientos cuando pasaron del rechazo al sistema al control del Estado: ¿cómo mantenerse unidos una vez que ya no está el enemigo común?”, plantea Meyer.
Asimismo, el académico cuestiona si Morena podrá consolidar un proyecto histórico de largo aliento o si quedará atrapado en las mismas dinámicas que acabaron fragmentando a movimientos del pasado. Hace hincapié en que la concentración del poder personalista y la falta de estructuras internas sólidas pueden derivar en conflictos profundos una vez que López Obrador deje la presidencia.
Meyer concluye advirtiendo que la historia mexicana está marcada por rupturas violentas y traiciones internas, desde la Revolución hasta la etapa moderna. El verdadero desafío para Morena será evitar ese destino y transitar hacia una institucionalidad democrática auténtica.
Por PanchoVillaMx