Casa Villa, el Cuartel Militar del Robin Hood mexicano
En la Ciudad de Chihuahua están las huellas y rumores del Centauro del Norte, Francisco Villa, quien se asentó por algún tiempo aquí con sus reales y sus querencias, que no fueron pocas por cierto, y hoy, en el Museo Casa de Villa o Museo Histórico de la Revolución, inaugurado en 1982, se puede conocer un poco más de las andanzas norteñas de este personaje icónico de nuestro país.
Francisco Villa durante su gobierno en Chihuahua
Francisco Villa fue gobernador de Chihuahua de diciembre de 1913 a enero de 1914.
Además de comprar y remodelar su casa, en esas cuatro semanas de gobierno Francisco Villa no perdió el tiempo:
Decretó la confiscación de bienes de los enemigos de la Revolución
Creó el Banco del Estado que tuvo la capacidad de emitir 10 millones de pesos en ese mes, que ante el colapso de los mercados palió la hambruna que se cernía sobre la población
Expulsó a los españoles del estado
Confiscó sus propiedades con el argumento de que apoyaron a Victoriano Huerta
Arrestó al terrateniente Luis Terrazas provocando la intervención diplomática de Estados Unidos
Restableció los servicios ferroviarios y telegráficos
Reorganizó la administración pública
Inauguró alrededor de 50 escuelas
Fijó los precios de la carne de un peso a quince centavos por kilo
Ordenó entregar raciones de alimentos a todos los empleados de las madereras y minas devastadas por la guerra con costo al Ejército Constitucionalista
Pancho Villa era una suerte de Robin Hood, que robaba a los hacendados para darles a los pobres, y esto tuvo por supuesto un efecto inmediato, es decir, miles de chihuahuenses que nunca habían recibido nada del estado se unieron a la División del Norte.
La construcción de la casona que alberga el museo fue realizada entre 1905 a 1907, pero no fue sino hasta 1911 que Pancho Villa primero la alquiló, y en 1914 la compró y remodeló a su gusto siendo entonces gobernador de Chihuahua (de diciembre de 1913 a enero de 1914).
La casona que hoy alberga el Museo de Histórico de la Revolución siempre ha sido conocida en Chihuahua como la Quinta Luz, y es que este lugar fue comprado y remozado por Francisco Villa para su esposa Luz Corral, que fue la única con la que el Centauro del Norte se casó por lo civil (28 de mayo de 1911) y por la iglesia (el 24 de octubre de 1911).
Luz Corral tuvo pues el honor que no tuvieron las otras; es decir, las aproximadamente 26 esposas o parejas que se le conocieron a Villa, aunque hay crónicas y biografías que hablan de más de setenta y cinco, y tuvieron nombre y apellido por lo menos 26 hijos.
María de la Luz Corral Fierro (1892-1981) nació en Riva Palacio, Chihuahua, y fue hija de españoles acaudalados, se casó con Villa en 1911, y en 1912 nació su primogénita: Luz Elena, aunque falleció antes de cumplir los dos años.
Luz emigró para ponerse a salvo de la guerra entre 1915 y 1920 y pernoctó primero en Cuba y después en San Antonio, Texas; su trago quizá más amargo fue el asesinato de Villa el 20 de julio de 1923 en Hidalgo del Parral, Chihuahua.
Permaneció viuda por casi 60 años; durante ese tiempo cuidó la casona que su esposo le había construido y tuvo un orfanato de niñas y adolescentes.
Fue doña Luz quien reunió los objetos y documentos valiosos del general Villa para exhibirlos en el inmueble que le fuera regalado por su esposo.
De hecho todos esos años dividió la vivienda en tres secciones: una donde ella vivía, otra donde exhibía —en el despacho y en la sala de música— las pertenencias del Centauro del Norte y que bautizó como el Museo de la División del Norte, y una tercera sección que alquilaba como vivienda para hacer frente a los gastos que le significaba mantener esta mansión.
Poco antes de su muerte, doña Luz Corral donó el edificio a la Defensa Nacional para que esta acondicionara el lugar e hiciera un museo digno del general Francisco Villa y de la Revolución Mexicana.
El Museo Histórico de la Revolución, Quinta Luz, y Casa de Villa
El edificio está dividido en tres cuerpos:
Casa principal
Casa posterior
Patio de honor
Al entrar llama la atención un magnífico patio de estilo mudéjar con una bella fuente de cantera rosa y bronce labrado; en las salas que rodean el patio central destacan espléndidos muebles de época, estucados y pinturas en plafones y muros estilo francés, tapicerías, obras de arte, objetos de ornato como platería, cerámicas, cristal cortado, así como fotografías, documentos, armas y en general objetos personales de doña Luz y el general Francisco Villa.
En el Patio de honor, que está detrás de la casa, destacan un busto del general Francisco Villa, otra escultura de cuerpo entero del general Rodolfo Fierro, un listado de honor de la famosa escolta de los Dorados, y varios cañones Saint Chamond-Mondragón utilizados por Francisco Villa y sus huestes en las cruentas batallas del norte del país.
Finalmente, en la casa posterior, también se pueden ir descubriendo documentos y objetos que ponen en contexto a la casona, a doña Luz Corral, y a Francisco Villa con el movimiento revolucionario de nuestro país.
En fin, en tu próxima visita a Chihuahua no dejes de acercarte a la Quinta Luz; puedes tener la certeza de que será una experiencia enriquecedora y emocionante, estarás muy cerca de las proezas del Centauro del Norte y de su escolta personal de los Dorados, y muy cerca también de doña Luz, su labor altruista, y su amor por Villa.